Cerca de 1,5 billones de dólares podrían perder de su Producto Bruto Interno (PBI) hacia 2025 los países de renta baja y media, por excluir a las mujeres del mundo digital, calcula el informe “Gender Snapshot”, de ONU Mujeres, y agrega que el 34% de la población mundial, es decir 2.700 millones de personas, todavía no tienen acceso a Internet.
El organismo advierte que “la escasa participación femenina en el campo digital implica ´un costo enorme´” para los países. En los menos desarrollados, la exclusión es profunda: solo en América Latina, 70 millones de mujeres no utilizan ni tienen acceso a Internet. “Incorporar a las mujeres, así como a aquellos grupos tradicionalmente marginalizados, a la tecnología, permite soluciones más creativas -subraya- y tiene un mayor potencial para innovaciones que satisfagan las necesidades de las mujeres y promuevan la igualdad de género.”
A poco de conmemorarse un nuevo Día Internacional de la Mujer y Diversidades, se está lejos de alcanzar un mundo digital inclusivo, con innovación y tecnología para la igualdad de género que propuso la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en 2023. Y precisamente son las mujeres quienes experimentan condiciones más precarias cuando acceden a internet, plantea el documento La igualdad de género y la autonomía de las mujeres y las niñas en la era digital: aportes de la educación y la transformación digital en América Latina y el Caribe, que elaboró la Cepal junto con otras organizaciones internacionales.
“Se estima
que 4 de cada 10 mujeres en la región no están conectadas y/o no pueden costear
una conectividad efectiva, entendida como acceso a Internet, disponibilidad de
dispositivos y habilidades básicas para su utilización”, concluye el documento.
“El costo del servicio de banda ancha móvil y fija para la población del
primer quintil de ingresos en la región llega en promedio al 14% y el 12% de su
ingreso, respectivamente, lo cual explica que un alto porcentaje de esa
población de bajos ingresos no tenga acceso a internet. Dado que en la región
las mujeres están sobrerrepresentadas en los hogares de menores ingresos, de
allí resulta que existan más mujeres en hogares no conectados.”