La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), el organismo que maneja los fondos de las obras sociales y prepagas, quedó a cargo de Gabriel Oriolo, como superintendente, y Claudio Stivelman, como gerente general, de acuerdo con el Decreto 83/2024 publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
Afectado y molesto por la reacción popular manifiesta durante el masivo paro nacional de 12 horas que convocó la CGT, el presidente Javier Milei echó de un modo intempestivo al entonces superintendente Enrique Rodríguez Chiantore, un abogado especialista en sanidad que formó parte de los equipos de la campaña del PRO y es amigo personal de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Otro eyectado de la administración de La Libertad Avanza fue Nicolás Striglio, que se desempeñó hasta esta semana como gerente General del organismo.
En tanto, la designación del nuevo titular de la SSS, Gabriel Oriolo, se presenta como una ratificación la dirección ultraderechista hacia la que Milei conduce el país. Y es que, además de ser licenciado en Administración de Empresas, el flamante funcionario se desempeñó hasta fines del año pasado como gerente de Procesos y Operaciones de OSDE, por lo que la estrategia del mandatario nacional se puede interpretar como un guiño oficialista hacia el sector de la salud privada.
Por otro lado, Stivelman, el reemplazo de Striglio, es un médico que realizó tareas de Seguridad Social y manejo de obras sociales, entre las que se incluyen el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas.
"Se han evaluado los antecedentes del licenciado Gabriel Gonzalo Oriolo y del doctor Claudio Adrián Stivelman, quienes cuentan con la formación profesional y reúnen las exigencias de idoneidad y experiencia necesarias para cubrir los cargos aludidos", explicaron las autoridades en el documento oficial del BO.
La estrategia de Milei con las obras sociales y prepagas
Los cambios en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) tomaron por sorpresa a los propios funcionarios que fueron echados de la noche a la mañana. “Nunca vi algo así. Fue bestial. Ellos creen que esta metodología los exhibe poderosos”, disparó Chiantore al periodista Sebastián Cazón para Página|12.
La justificación en el Boletín Oficial es vaga e incompleta, porque solo precisa "disponer el cese" de los exfuncionarios "a efectos de asegurar el normal desenvolvimiento de los servicios" de la SSS. Y la explicación oficial que brindó el vocero presidencial, Manuel Adorni, no fue más esclarecedora: dijo que el extitular del organismo “no estaba cumpliendo con sus objetivos”.
Según pudo constatar este medio, ni en el Ministerio de Salud, el de Capital Humano o la Secretaría de Trabajo tenían referencia de supuestos cuestionamientos.
"Lejos está de ser una venganza", sumó Adorni a su explicación. Luego, apuntó que "el Presidente busca que trabajen los mejores en cada área", y señaló que "cuando (Milei) considera que una persona tiene que ser removida por otra más capacitada, eso va a ocurrir”.
Rodríguez Chiantore contó a Página|12 que no le dieron explicaciones de por qué fue corrido, y que aseguró que sólo recibió un mensaje por WhatsApp de Mario Lugones, uno de los principales asesores del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, para notificárselo.
“Podemos hablar cuando quieras, pero las cosas tienen su dinámica, así que hicimos cambios en la Superintendencia”, sostenía Lugones en su mensaje. "Son poco profesionales", concluyó indignado el exfuncionario.