En un nuevo ataque intimidatorio, un camión de recolección de residuos fue baleado el jueves por la noche en la zona de Pasaje Ludueña y Carriego, en barrio Ludueña. Al menos cuatro disparos partieron del arma de fuego de uno de los ocupantes de una moto que se puso a la par del recolector. Además, los agresores tiraron un papel con un mensaje intimidante, cuyo contenido es similar al que dejaron desconocidos la noche anterior en el bar de calle Rondeau al 3900, con reclamos penitenciarios. Como consecuencia del ataque, el servicio nocturno de recolección se cortó el jueves, y la actividad retomó el viernes temprano. A media mañana, representantes del sindicato se reunieron con el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, y otras autoridades del gobierno provincial, donde apuntaron a la policía y reclamaron medidas para volver a la calle en horario de la noche. Con la promesa de patrulleros que acompañen el recorrido, en determinadas zonas y horarios, los trabajadores resolvieron en asamblea no cortar el servicio nocturno.

El nuevo ataque ocurrió pasadas las 21.30 del jueves, contra un vehículo de la empresa Limpiar. Marcelo Andrada, secretario general del Sindicato de Recolectores relató que los compañeros “estaban trabajando en Pasaje Ludueña al 1600 y apareció una moto a la par que disparó en cuatro ocasiones contra el camión y sus ruedas. Por fortuna no fue contra la cabina”, sostuvo.

Tras el ataque, los dirigentes gremiales mantuvieron un encuentro con las autoridades del Ministerio de Seguridad para plantear la situación de inseguridad por la que atraviesan los trabajadores de ese sector. "Se han preocupado y dijeron que van a poner patrulleros en la zona. Pero, lo que nosotros decimos es que los patrulleros van a estar un tiempito, pero los camiones están en toda la ciudad de Rosario y van a sufrir algún atentado más", planteó Andrada, sobre el mediodía de ayer.

En ese sentido, apuntó a "que les digan se dejen de romper las pelotas a estos pibes y dejen de cagar a tiros los camiones, así como lo hacen con los colectivos, los taxis, todo. Nos agarran de estúpidos y la fuerzas policiales no hacen absolutamente nada", cuestionó. "Le dijimos al ministro que los policías son todos viejos, son antiguos, los conocen. Al ministro no se le puede decir mucho porque hace poco que está. Pero la policía, son de carrera y de hace muchos años y los conocen", reclamó. Y aseguró: "No vamos a permitir que nos maten a un recolector".

Por la tarde, Andrada dijo que en asamblea se resolvió no cortar el servicio nocturno, pero advirtió que lo prestarán “en alerta”; ya que “si llega a pasar algo, se meterán nuevamente los camiones adentro”. El dirigente gremial manifestó que la Municipalidad tomó la decisión de pasar el servicio nocturno en barrio Ludueña, donde sucedió el ataque, al horario diurno, a partir del lunes, según explicó Radio2.

En tanto, anoche hubo reunión informativa con todos los trabajadores del servicio nocturno para ponerlos al tanto de la situación y lo resuelto en la asamblea, por lo que los camiones salieron una hora más tarde de lo habitual. 

En el marco de la investigación, el fiscal César Cabrera dispuso la comisión de gabinete criminalístico de la PDI para inspección y preservación de la escena y toma de testimonios. Además se dispuso el levantamiento de rastros, se secuestraron 4 vainas servidas que fueron enviadas a peritar, además de la nota mencionada.

En junio del año pasado, otro camión fue blanco de un ataque similar, lo que originó un reclamo con paro de actividades impulsado por el Sindicato por mayor seguridad en las calles. Mientras que este nuevo ataque se dio en la misma semana en la que hubo varios hechos intimidatorios, que las autoridades provinciales relacionan con las medidas que se vienen tomando en materia de seguridad y régimen penitenciario: el lunes fue contra un colectivo de la línea 130, en Winter al 3800; el martes a la madrugada balearon una estación de servicio de Avellaneda y 27 de Febrero; el miércoles dejaron mensajes amenazantes en un centro de salud; a la noche balearon un auto en Arribeños al 1100 e intentaron atacar el bar Rondó y dejaron una nota con un reclamo de penitenciarios. Ante ello, el gobernador aseguró que "quienes crean que desde la cárcel nos van a amenazar, cada día la van a pasar peor".