La ex presidenta, Cristina Kirchner, criticó la investigación del ex juez Juan José Galeano y el desempeño de la entonces Secretaría de Inteligencia (SIDE) en la investigación del atentado a la AMIA al afirmar que "estaban trabajando para armar un juicio y no para llegar a la verdad de lo que pasó", y acusó al ex magistrado de articular "una puesta en escena para impresionar con el volumen de la causa”.
La ex mandataria, cuya declaración fue interrumpida por un sorpresivo corte de luz, que obligó a un breve cuarto intermedio, testimonió en el juicio oral y público por irregularidades en la investigación del atentado contra la mutual judía en el que se encuentran acusados, entre otros, Galeano, el ex presidente Carlos Menem y el ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy.
“Me pareció una puesta en escena para impresionarnos con el volumen de la causa”, dijo Cristina acerca de una de las reuniones con el juez Galeano, de las que participó como integrante de la Comisión Bicameral Especial de Seguimiento de la investigación de los atentados a la Embajada de Israel y al edificio de la AMIA, constituida en 1996.
Recordó que aquel día habían sido apilados en diferentes mesas todos los cuerpos de los expedientes para que los integrantes de la Bicameral los vieran, y concluyó que se llevó la impresión de que "estaban trabajando para armar un juicio y no para llegar a la verdad de lo que pasó". No obstante, afirmó que tanto la dirigencia de las organizaciones comunitarias como los fiscales de la causa sostenían "una defensa absoluta, cerrada y monolítica de toda la actuación del juez" Galeano.
Cristina Kirchner recordó que cuando le preguntó a Galeano si había recibido una llamada de Munir Menem (hermano del ex presidente) con el objetivo de influir en la causa, el juez le respondió que no lo recordaba, "y se levantó y se fue”.
Además contó que hubo un “parte aguas” con la declaración del ex secretario del juzgado de Galeano, Claudio Lifschitz, y detalló que su testimonio ante la Comisión les pareció tan revelador que además de enviar una copia de su declaración al juzgado (cosa que hacían normalmente) remitieron otra al Ministerio de Justicia nacional. También denunció que Lifschitz "nos contó que se habían quemado cajas enteras con documentos de la causa y que se pinchaban teléfonos diciendo que eran para otra causa y en verdad eran para esta”.
“La impresión que tuve fue que se unían las piezas del rompecabezas”, dijo sobre la declaración del secretario del Juzgado de Galeano. “Su relato tenía un gran grado de precisión y verosimilitud”, opinó.
Durante toda la audiencia, la ex presidenta se refirió varias veces a la mala relación con su bloque de entonces en el Senado: "Les recuerdo que finalmente me expulsaron”, subrayó. Y se mostró muy distante del gobierno de Carlos Menem. “Yo no hablaba con Menem”, respondía cuando le preguntaban sobre la relación de la Comisión con el Gobierno.
Además de dejar claro que las conclusiones de la Comisión eran “puramente indicativas”, Cristina Kirchner remarcó que el menemismo hizo siempre oídos sordos a las recomendaciones de la Comisión, por eso fue necesario repetir muchas de ellas en los tres informes que se elaboraron: 1997, 1998 y 2001. En el último, la ex presidenta hizo un dictamen en disidencia con sus colegas, justamente por su desacuerdo con la investigación de Galeano. “(Los miembros de la Bicameral) apoyaban a Galeano a rajatabla porque no querían que la investigación se cayera”, señaló.
También criticó el papel que jugaron los organismos de inteligencia. “Tenía la sensación de que ellos sabían desde antes que se iba a cometer el atentado, y la investigación trataba de ocultarlo”, contó. La ex presidenta relató que los integrantes de la Comisión se habían reunido con Hugo Anzorreguy y Jaime Stiusso en el marco de la investigación, pero prefirió no hablar de las internas del organismo durante la investigación. “Para mí hay solo una SIDE”, sintetizó.
La ex mandataria estuvo en la audiencia acompañada por el ex secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli, el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, y de los legisladores Axel Kicillof, Diana Conti, entre otros dirigentes del kirchnerismo.
“Vinimos porque somos solidarios con Cristina Kirchner en un ambiente hostil hacia ella como es Comodoro Py aunque esta causa es muy distinta y no se trata de una persecución judicial como la de (Claudio) Bonadio”, afirmó en declaraciones a Télam Héctor Recalde.
Por su parte, el diputado Axel Kicillof sostuvo que “llevamos 22 años esperando justicia mientras otros casos avanzan rapidísimo”, al referirse al poco avance de la causa AMIA en relación con las causas judiciales que se le siguen a la ex mandataria.