Magnum P.I. es una serie fuera de tiempo. No sólo en lo conceptual –no deja de ser una remake del clásico policial de los ’80- sino en el tono. Es raro encontrar hoy series de este tipo con el tono ligero, las luces brillantes, los autos descapotables y las camisas hawaiianas que detenta la serie que emite Universal TV los miércoles por la noche. A comienzos de año Universal TV estrenó la segunda parte de su última temporada y, anunciaron recientemente, el gran final vendrá de la mano de Patrick Fabian, especialmente conocido por su papel como el abogado Howard Hamlin en Better Call Saul. Aquí interpretará a Sam Bedrosian, un tipo con pocos escrúpulos para conseguir lo que quiere porque, como explica el propio actor en diálogo con Página/12, Magnum P.I. es una serie donde los buenos son claramente buenos y los malos pierden.

Fabian se sumará a un elenco que tiene en los roles centrales a Jay Hernandez, como Thomas Magnum, y a Perdita Weeks como Juliet Higgins, además de Zachary Knighton, Stephen Hill, Tim Kang y Amy Hill.

-¿Veías el programa original en los años ‘80?

-¿Estás diciendo que soy tan viejo? Bueno, sí, por supuesto. Todos queríamos ser Tom Selleck, ¿verdad? Yo era demasiado joven, pero quería que me creciera el bigote como él. Era mi sueño. Pensaba que si podía tener bigote sería muy guapo y entonces tendría a todas las chicas. También pensaba que Higgins era divertido, y sus coches eran geniales. Era en Hawaii, además. Fui un gran fan.

-El tono de la serie es muy distinto a otros trabajos tuyos, sobre todo Better Call Saul. ¿Cómo ves esta versión de Magnum?

-Bueno, creo que Jay Hernandez trae un atletismo al papel que quizás no intentaron acentuar tanto en los 80. Ahora hay mucha pelea, mucha más acción, diría yo. Y obviamente, tener a Perdita Weeks como Higgins, eso ciertamente cambia la dinámica de todo. Sin ofender al viejo Higgins, es maravilloso, prefiero a la nueva Higgins, sin duda.

-¿Buscabas ese cambio de tono para tu carrera? ¿Por qué escogiste este papel como un villano que viene al final de la temporada?

-Mi madre siempre me llama después de que me vea en la televisión y dice, ¿por qué estás interpretando al malvado de nuevo? Pero no se trata tanto de elegir los papeles. Tuve la suerte. Interpretar a un villano es siempre divertido. Están esas escenas en las que tengo que hacer el monólogo, un poco afinando mi bigote diciendo que “voy a pegar, Magnum”. Es divertido. Como actor, esas son cosas divertidas para hacer. Además, el programa se graba en Hawaii. No sé estuviste en Hawaii, pero es un lugar bastante agradable. ¿Fuiste a Hawaii?

-La verdad que no.

-¡Deberías! Es un lugar bastante genial para estar.

-¿Pero por qué siempre villanos? No tenés una cara que hace pensar que te traigas algo entre manos.

-Sí, sí, no sé. “Esto es muy simpático, ¿sí?” Lo siento, mi español es muy malo. Lo siento. No lo sé, es la respuesta a tu pregunta. Creo que tiene algo que ver justamente con el hecho de que este rostro no necesariamente parece de chico malo, así que el guionista con eso puede decir y hacer mucho. Puedo ser el político, o el médico, o el abogado que está haciendo algo bueno en el exterior, pero realmente, detrás de las puertas cerradas, es malo. Creo que es eso. O, como mi esposa me dice, la cámara ve la maldad dentro de mí.

-¿Qué aprendiste de interpretar todos estos “chicos malos”?

-Bueno, en la historia, en la televisión, en los películas, como en la vida, hay muchos lados a la historia, y hay muchos puntos de vista sobre lo que puede ser hecho. Un chico malo no piensa que es un chico malo, ¿cierto? Sólo está tratando de obtener lo que quiere, o lo que ella quiere. Es solo una cuestión de si estás dispuesto a respetar la ley o no. ¿Qué tipo de moral tenés? A mí me gusta el hecho de que en Magnum los buenos ganan. Al menos la mayor parte del tiempo.

-Es una serie de vieja escuela en ese sentido. No es cínica.

-Es optimista, de hecho, porque incluso cuando hay corrupción, se castiga. El crimen pierde. Eso raramente pasa en la realidad. Y creo que podemos estar de acuerdo en que hay suficiente victoria de los villanos en la vida real.

-¿Qué nos podés contar sobre tu personaje?

-Sabés, Sam Bedrosian es un empresario exitoso al que la vida ha bendecido. Es el tipo que fue a todas las escuelas correctas, hizo todas las cosas correctas, y está abusando de su posición, porque no le es suficiente. No le es suficiente ser exitoso, él quiere tenerlo todo. Y creo que esa es la clave para lo que lo hace malo. Hay algo en él que está roto y tiene que llenar ese agujero con más, más, más. A mí me gusta el hecho de que se puede vestir bien, y me gusta el hecho de que puede conducir buenos autos. Creo que eso siempre es divertido.

-¿De la trama podés anticipar algo?

-Mmm..., digo esto: Magnum piensa que él sabe lo que está pasando, y está muy seguro de sí mismo, ¿cierto? Porque él es bastante confiado, y creo que Sam Bedrosian, el personaje que interpreto, también es así, pero tiene mucho más poder duro en la sociedad. Está mejor conectado con los políticos, con los bancos, con la isla misma, y creo que hay una sensación de invencibilidad para él. Creo que es divertido para él al principio cuando Magnum y él se unen, pero veremos quién gana al final.

-Y al final, ¿pudiste usar bigote en Magnum?

-¡No, no! (larga la carcajada) Pero seamos sinceros, este rostro se vería bastante tonto con bigote.