Hasta el viernes pasado, el docente universitario Nahuel Morandini y el trabajador independiente Roque Villegas esperaban ser notificados por el Ministerio Público de la Acusación de Jujuy PA de una nueva audiencia de control de la acusación. La instancia es parte del proceso que el Ministerio Público fiscal tramita contra ambos desde el 4 de enero.
Morandini y Villegas están detenidos preventivamente desde hace 24 días en la Unidad Penal 1 de Villa Gorriti, en la ciudad de San Salvador, acusados por los delitos de supresión de identidad y, ahora, violencia psicológica en el contexto de violencia de género, por haber publicado en sus redes sociales comentarios sobre la vida privada del ex gobernador Gerardo Morales, y su esposa Tulia Snopek.
El anuncio del agravamiento de la acusación lo hizo el fiscal Walter Rondón, en una conferencia de prensa que ofreció el martes último. Lo acompañó el también fiscal Guillermo Beller, que no agregó palabra cuando Rondón confirmó la ampliación de la imputación a los detenidos por twittear. Cuando fueron apresados, a Morandini y Villegas se los acusó por supresión de identidad en perjuicio de una persona menor de edad por posteos que realizaron y luego se viralizaron en la red social X.
La causa se inició por denuncia de Snopek. Luego, con el patrocinio del Estudio Gil Lavedra, Morales y Snopek solicitaron al MPA tramitar de manera urgente su denuncia para proceder a la inmediata eliminación de toda referencia Morales, su esposa y la hija de ambos, en "portales, agencias u organizaciones digitales como, por ejemplo, Facebook, Instagram u otras" redes sociales.
En la conferencia de prensa Rondón estimó que una vez cumplida la formalidad de las notificaciones para ampliar la acusación, "en quince a veinte días sería el juico oral". El fiscal abrió una puerta para que Morandini y Villegas encuentren una salida a las acusaciones en su contra. "La gente esta tiene medios alternativos para resolver su situación procesal", dijo. Esa alternativa pasaría por "un juicio abreviado", que, sin embargo, implica el reconocimiento del delito y "avenirse a una pena que se convenga con el Ministerio Público de la Acusación, con acuerdo de la víctima".
Durante la rueda de prensa Rondón insistió en reiteradas oportunidades que se trata de un caso que lesiona la integridad y la identidad de una persona menor de edad. "Esto no es un chiste", aseveró. Interpeló a las y los periodistas qué sentirían si sus hijos, sobrinos o familiares menores de edad son acosados en redes sociales. "Ustedes tienen que tener en cuenta, en el famoso tema de la violencia de género", comentó luego dirigiéndose a las mujeres periodistas, "que nosotros escuchamos por ley, por mandato legal, por protección integral, a la víctima". En ese sentido, amplió su argumento, recordando que en el marco jurídico jujeño "la víctima ya no es un convidado de piedra en el proceso", sino que es "una parte, un actor más en el proceso". Insistió en que para los fiscales del MPA "es importante la palabra de la víctima. Se la escucha. Hemos crecido mucho", aseguró.
Asímismo, insistió también en que el Estado, sea provincial o nacional, debe velar por la integridad de las personas menores de edad. Repasó toda la normativa que obliga a los Estados a actuar en consecuencia, y opinó que ese marco agrava las penas "por las adhesiones a tratados internacionales". Para Rondón, la causa contra Morandini y Villegas puede ser un "leading case", un caso que puede iniciar una tendencia. Recordó que todo comenzó con la denuncia del ex gobernador jujeño y su esposa por la exposición pública del matrimonio. "Incluso puede llegar a ser de lesa humanidad", se explayó el fiscal.
Un caso urgente
En la ampliación de denuncia Morales y su esposa Tulia Snopek pidieron al Ministerio Público de la Acusación jujeño que oficie de urgencia "el avocamiento, investigación y eventuales imputaciones penales que pudieran corresponder en contra de quien o quienes fueran los autores, cómplices, instigadores o partícipes en grado cualquiera" de lo que interpretaron como "falsas noticias acerca de supuestas e inexistentes vinculaciones de carácter extramatrimonial". Señalaron que el asunto ameritaba urgencia para eliminar de inmediato toda referencia a Morales, su esposa y la hija de ambos en cualquier red social o medio de difusión.
"La progenitora realizó la denuncia", dijo Rondón aludiendo a la presentación inicial de Tulia Snopek, "y se procedió por el articulo 179 inciso 2", que "se refiere a quien altera el estado de un menor en cuanto a la paternidad".
Por otro lado, el fiscal negó que haya una afectación a la libertad de expresión con la resolución que tomó el juez de Control Pablo Pullen Llermanos cuando prohibió a Morandini y Villegas y a sus famililares y amistades cualquier mención al matrimonio o la hija de ambos, e interpósitas personas. "En medios se dijo que fue un mero posteo y que (la decisión de Pullén Llermanos) fue una mordaza a la libertad de expresión" pero la libertad de expresión "no se trata de un derecho absoluto", porque "se tiene que ejercer dentro de un margen de legalidad", afirmó.
Repasó las tres audiencias que atravesaron los imputados: imputativa y de prisión preventiva la primera; la segunda, de impugnación al rechazo de la prisión domiciliaria de los acusados, y finalmente la tercera, de ampliación de la imputación por violencia de género, que se tramitó la semana pasada. Hubo una cuarta audiencia, a instancias de la defensa de Roque Villegas, que pedía el cese de la prisión preventiva ay que también fue rechazada por el juez de Control.
"Si uno efectúa la viralización", profundizó Rondón en la conferencia de prensa, "y se pone en tela de juicio la filiación de una (niña) menor (de edad) se comete el delito (previsto en el artículo) 239 inciso primero del Código Penal". Argumentó que el delito se constituyó cuando "un archivo se sube a una red social y se viraliza de manera exponencial".
El fiscal aseguró asimismo que el MPA jujeño ejerció la protección de una menor de edad sin importar su identidad, "no por un nombre y apellido, sino (por) protección de un niño". Agregó que "de la extracción de los datos del teléfono", concluyeron que "esta actitud", la publicación, "estaba pergeñada desde antes del 10 de diciembre, cuando se viralizó". “Es muy fácil tirar la piedra y esconder la mano. Pero el teléfono, deja huellas”, sostuvo luego de explicar como identificaron a Morandini y Villegas.