El reclamo por la soberanía argentina sobre las Malvinas desapareció de la agenda oficial y las provocaciones británicas se multiplican. La semana pasada un senador radical denunció el paso de un barco con bandera ilegal de las “Falkland” por aguas argentinas. El martes se iniciaron ejercicios militares en las islas usurpadas, que el gobernador fueguino Gustavo Melella denunció como “una provocación innecesaria” y “una amenaza” para la región. El jueves un avión privado de la empresa Pacific Ocean SA partió desde el aeropuerto de San Fernando hacia las islas, por motivos y con tripulantes desconocidos. “La entrega avanza. El espacio aéreo argentino es un colador”, advirtió el Centro de Ex Combatientes de La Plata (CECIM), que denunció que el gobierno “no controla y, peor aún, no pronuncia ningún reclamo al respecto”.
La supuesta impronta nacionalista de la vicepresidenta Victoria Villarruel, que supo moldear su figura como retoño de un ex combatiente de Malvinas, se diluyó aún más rápido que la imagen positiva del gobierno libertario. Tras el breve encuentro de Javier Milei y David Cameron en el Foro de Davos, en el que según el Foreign Office el canciller británico ratificó su negativa a tratar la cuestión Malvinas, el intendente de Río Grande, Martín Pérez, alertó que “estamos en vísperas de un proceso de desmalvinización similar al del periodo 2015-2019” y advirtió sobre el interés del Reino Unido en recuperar “la hoja de ruta” del acuerdo Foradori-Duncan, que en pleno macrismo desarticuló los instrumentos políticos y diplomáticos para escalar en el reclamo de soberanía.
Entre martes y miércoles se realizaron ejercicios militares en el Monte Williams y el Cerro Zapador, de los que participaron compañías de infantería, aviones de guerra de última generación y el buque patrullero HMS Forth, según informó el Ministerio de Defensa británico. “Esta renovada provocación británica constituye una amenaza directa a la Argentina y su derecho a vivir en paz, pero también a la seguridad internacional, ya que afecta de igual manera a todos los países que conforman el ámbito geográfico de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCSA)”, denunció el secretario de Malvinas y Asuntos Internacionales de Tierra del Fuego, Andrés Dachary. El gobierno que encabeza Gustavo Melella denunció las maniobras ante los 23 países que integran ese espacio y reiteró “su voluntad para trabajar junto a nuestra Cancillería para potenciar esta iniciativa y poner fin a una de las consecuencias más desdeñables del colonialismo que padecemos en nuestra provincia”, destacó.
Con sus ejercicios militares, “los británicos están violando la resolución de Naciones Unidas que establece al Atlántico Sur como zona de paz y cooperación”, denunció luego el CECIM. Lamentó que “el gobierno de Javier Milei y su canciller Diana Mondino no han emitido comunicado alguno sobre esta violación a la soberanía argentina” y recordó que la Constitución Nacional ratifica la “legítima e imprescriptible soberanía” sobre las islas y establece que su recuperación es “un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.
El organismo que nuclea a los ex combatientes platenses agregó además que “al parecer apagaron todos los radares y nadie detecta vuelos que salen desde territorio continental hacia Malvinas y de países limítrofes como Uruguay, que permiten vuelos de la RAF (léase fuerza aérea británica) con destino final a la fortaleza de la OTAN de Monte Agradable”. “No hace falta tener muchos recursos tecnológicos para hacer un simple control. Con una mera aplicación podemos confirmar estos vuelos fantasmas para el gobierno nacional, que no controla y, peor aún, no pronuncia ningún reclamo al respecto”, cuestionó el CECIM.
Como ejemplos mencionó un vuelo de la aeronave privada Bombardier Larjet matrícula LV-GQR de la empresa Pacific Ocean SA, que partió el jueves desde el aeropuerto de San Fernando; otro de la RAF que salió el mismo día desde Montevideo; y un “vuelo ilegal que viola la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur procedente desde la Base de la RAF de Brize Norton, en Inglaterra, la base logística más importante que envía pertrechos que amenazan la paz de la Argentina”.
Ni las críticas tras la foto entre Milei & Cameron ni la sucesión de provocaciones generaron la más mínima respuesta por parte de la canciller Mondino. Tampoco de la ex funcionaria macrista a quien designó el 11 de enero como secretaria de Malvinas, Antártida, Política Oceánica y Atlántico Sur, Paola Di Chiaro, de quien se desconoce voz y paradero.