Con una contundente participación de la sociedad riojana, el Festival de Necesidad y Urgencia se erigió como un espacio de resistencia y expresión artística en La Rioja, convocando a casi medio centenar de artistas que compartieron sus talentos en tres noches consecutivas.
La iniciativa, impulsada por Pares Social Lab con la colaboración de la Secretaría de Culturas, tuvo como principal objetivo "defender derechos amenazados por quienes pretenden borrarlos en beneficio de los más poderosos". A través de distintas manifestaciones artísticas, los participantes se sumaron a la lucha contra "todo intento de tiranía, censura y represión", marcando su rechazo a las acciones legislativas que amenazan con socavar los fundamentos democráticos.
La primera noche del festival contó con la participación del reconocido español Julian Macias Tovar, quien abordó fenómenos de desinformación a nivel global. En sus palabras, destacó el papel crucial que la cultura desempeña como barrera ante intentos de control mediático, recordando ejemplos históricos en España y Argentina donde artistas y creadores fueron perseguidos durante dictaduras.
El evento continuó con una variada grilla que fusionó talento joven en un mismo escenario, desde música suave hasta rap combativo, generando un espacio de crítica a la situación actual del país y la presión económica a las provincias. Las Deseantes inauguró la segunda fecha con un show de clown escenificado por un mapping del "payaso que nos gobierna", seguido por performances musicales de Mari Polo, Caries Nuevas, Pancho Nallino y sus Sulky dogs con Florencia Reinoso de invitada especial.
La última jornada del festival, protagonizada por Marian Córdoba y Carolina Ibáñez con su show "Y una pa' tonta", ofreció un despliegue de risas, bailes y resistencia en escena. El cierre musical homenajeando el rock nacional estuvo a cargo de Neumonía y Alas de Colibrí, seguidos por la puesta de Jam con las Pibas que termino fusionando freestyle con la propuesta de una banda que desafía las barreras tradicionales entre artista y espectador.
Expensive Bichis cerró el ciclo con versiones especiales de sus temas de protesta, incluyendo un pogo animado por los ya clásicos cánticos de recitales contra el actual presidente. El público, nutrido y comprometido, respaldó las consignas de resistencia desplegadas en el escenario, consolidando el Festival de Necesidad y Urgencia como un espacio de unión y expresión contra las amenazas a los derechos fundamentales.