Tras Big Little Lies y The Undoing, Nicole Kidman confirma su apostolado en matriarcados complejos. La vuelta de tuerca de Expatriadas (reciente estreno de Prime Video) tiene que ver con que a Margaret, su personaje, la tragedia la sigue en un país lejano. Su herida sin sutura posible la entrelaza con otras dos estadounidenses viviendo en Hong Kong: la muy rica y desolada Hilary (Sarayu Blue) y la recién graduada Mercy (Ji-young Yoo). También hay lugar para que uno de los capítulos esté dedicado a la comunidad de trabajadoras domésticas filipinas. Es un melodrama que indaga los privilegios de clase, la realización femenina y recorre la frontera entre ser víctima y sentir culpabilidad frente un hecho. O como dijeron sus responsables, se trata “sobre la posibilidad de metabolizar el dolor”.

Creada por Lulu Wang (The Farewell), y basada en una novela de Janice Y.K. Lee (quien tuvo un rol destacado en la adaptación), Expatriadas cuenta con múltiples líneas narrativas y temporales en sus seis episodios. “Quiero que la gente se quede con una sensación de gracia y esperanza, y también de humildad, porque no conocemos a la gente como creemos que la conocemos. Esperamos que la serie sea como una cebolla a la que vamos retirando capas poco a poco: la pensamos para que no te guste un personaje, pero luego, al quitarle una capa empieces a sentir más compasión por él. No quería que fuera ordenada ni pulcra”, explicó Wang.