Se fueron De la Cruz, Rondón y Enzo Pérez; están lesionados Kranevitter, Pity Martínez, Lanzini, Casco, Palavecino y Simón; tiene en el Sub 23 a Echeverri, Solari y Boselli; pero la mejor manera de sintetizar el presente de River se puede encontrar en la conformación del banco de suplentes: Centurión, Funes Mori, Héctor Martínez, Zabala, Luna, Mastantuono, Leiva, Ruberto y Subiabre.
Con todo ese contrapeso para sus siempre buenas intenciones de jugar, River empató 1 a 1 con Argentinos Juniors y dejó una pálida imagen. Fue despedido en un Monumental a tope, con un pesado silencio.
Estuvo lejos de su mejor versión pero cerca de la victoria hasta los 38 minutos del segundo tiempo cuando Santiago Montiel levantó una jugada monumental, a pura gambeta y enganche y clavó un zurdazo lejos de Armani. Fue justicia en el balance final porque se repartieron el dominio y las llegadas (un poco mejor River en el período inicial, un poco mejor Argentinos en el complemento).
La primera llegada (a los 5 minutos) fue de Argentinos Juniors. Maxi Romero, uno de los refuerzos, encontró un hueco en la zaga de River y, mano a mano con Armani cruzó el remate, pero la pelota se fue muy cerca del palo izquierdo del arquero de River.
La última de la primera mitad (a los 45), en otro mano a mano, la tuvo River y terminó en la red del Ruso Rodríguez. Gran pase de Nacho Fernández y excelente definición de Borja, acomodando el cuerpo para clavar el remate, arriba, con la pelota pegada al travesaño.
En el medio hubo un supuesto penal al colombiano cobrado en primera instancia por Herrera y anulado a instancias del VAR y otra intervención del VAR para marca posición adelantada de Borja, el mejor delantero de la cancha, quien había definido con su clase característica.
En el segundo tiempo, este River sin recambio (entraron los pibes Mastantuono y Ruberto) se conformó muy rápido con el 1 a 0 y dejó crecer a su rival que tuvo a Lescano entre sus puntos más altos y encontró respuesta en el banco con Montiel, que metió un gol para el recuerdo y lo festejó con bronca por su pasado poco feliz en las inferiores del club de Nuñez.
River se anotó en la línea de frustración de los otros grandes (perdieron Racing y San Lorenzo, empató Boca sin brillar) con la única excepción de Independiente.
Ahora en River es tiempo de recuperar a los lesionados y esperar por los refuerzos que dicen están al caer.