Vaya fiesta vivieron este domingo por la noche los y las hinchas de Estudiantes, quienes no sólo pudieron disfrutar de Enzo Pérez luego de 12 años sino que deliraron con el gol en el último minuto de Eros Mancuso que les dio el triunfo 1 a 0 sobre Belgrano en el cierre de la primera fecha de la Copa de la Liga.

Aunque sufrió considerables bajas en el mercado de pases (los retiros de Andújar y Boselli y la venta de Rollheiser al Benfica), el Pincha brindó una imagen muy interesante en su primer partido del torneo. No por nada hace poco se consagró en la Copa Argentina.

Todos los focos estuvieron puestos en el mediocampo, conformado por un mix de veteranía y piernas frescas: los tan célebres como experimentados Pérez (37 pirulos; venía de estrenarse por Copa Argentina pero en cancha de Lanús) y "Principito" Sosa (38) y los voluntariosos Ascacíbar (26) y el chileno Altamirano (24), haciendo sus primeras armas en La Plata tras su arribo desde Huachipato en agosto último.

Pero lo más destacado del León vino por sus laterales. La venta de Godoy al fútbol brasileño (Paranaense) le permitió a Eduardo Domínguez retornar a Eros Mancuso al lateral derecho y el ingreso del interesantísimo Gastón Benedetti por el andarivel izquierdo (el año pasado terminó siendo suplente).

Y fue a través de ellos que Estudiantes logró quebrar la resistencia pirata, justo en el último minuto de los cinco de descuento. Pelotazo desde el fondo para el zurdo -la paró como un crack- y centro para la llegada por el centro del área de Mancuso, quien voló como una flecha divina para poner de cabeza el gol del triunfo y desatar la pasión en las tribunas.

La propuesta del DT se completó con algunas viejas fórmulas futboleras, nada de experimentos: una dupla central bien lunga, Fede Fernández (1,90 metro) y Zaid Romero (1,93); arriba un tanque de área como Carrillo (1,91) y un acompañante metedor y corredor tal es el uruguayo Méndez. Acaso la apuesta más riesgosa de este Estudiantes pasó por su arquero, el pibe Juan Zozaya, quien bancó otra vez la parada (venía de debutar en Copa Argentina con triunfo 3-0) mientras esperan por Matías Mansilla, que se sumará desde Central Córdoba para ocupar el vacío de Andújar.


Lo de Estudiantes fue superior a lo de Belgrano, sobre todo en el segundo tiempo, cuando los cordobeses -muy ordenados por cierto- se dispusieron a aguantar y contragolpear sin disimulo. Previo a esto, las ocasiones habían sido repartidas y numerosas, con tremendos yerros abajo del arco de uno y otro lado. Pero en los segundos 45 todo cambió y la única injusticia fue que Estudiantes tuviese que esperar tanto para poder festejar ante el buen Losada.