¿Puede el insomnio adquirir dimensión poética?
Si bien no nos atreveríamos a dar una respuesta contundente a semejante padecimiento por lo general asociado a la angustia existencial lo cierto es que encontramos una extraña confluencia entre tres seres diversos.
En efecto, el poeta de origen gallego José de Alonso y Trelles Jarán quien desarrolló su obra en Uruguay, se destacó en la poesía gauchesca bajo el seudónimo de El Viejo Pancho.
Alfredo Zitarrosa le puso música y voz a los de los versos De la lucha.
Alonso y Trelles es autor de un poema titulado Insomnio que fue musicalizado y en 1927 Carlos Gardel lo cantó con fondo de guitarras. Poema épico que describe a un gaucho en un precario rancho sufriendo frío y los avatares de una noche invernal que se torna interminable, el viento sopla agregando dramatismo a la escena.
Jorge Luis Borges escribió su poema Insomnio y declara con estupor que la memoria conspira contra el sueño con rigor, férrea tenacidad y hasta espanto.
Imágenes de viajes infinitos, acechanzas, recorridas por andurriales infectos y los ojos entrecerrados en noches como trampas.
El insomnio con la fortaleza del hierro dice el poeta, indoblegable y atroz como una pesadilla de ojos abiertos.
El insomnio que a veces nos persigue y nos alcanza implacables hasta que la claridad del día se filtra por las ventanas y no es un alivio sino una tregua.
Carlos A. Solero