Esta semana comenzará a sentirse el calor extremo en Buenos Aires y varias provincias del país que están bajo alerta roja del Servicio Metereológico Nacional (SMN), por lo que desde Hospital de Clínicas de la UBA comparten "el ABC para evitar un golpe de calor" y prevenir consecuencias nocivas en la salud ante este tipo de fenómenos metereológicos que son cada vez más frecuentes e intensas.

"Buscar lugares frescos, preferir espacios verdes, evitar horarios donde el sol es más fuerte y llevar una alimentación e hidratación adecuadas", son las principales recomendaciones que hacen los especialistas para transitar los días en los que el termómetro marcará máximas por encima de los 35º en parte de Buenos Aires, San Luis, La Pampa, Mendoza, Neuquén y Río Negro. 

Mantener una hidratación adecuada

El Dr. Raúl Mejía, Jefe del Departamento de Medicina Ambulatoria del Hospital de Clínicas explica que el calor extremo “afecta principalmente a los chicos y las personas grandes porque no toman líquido y les cuesta regular la pérdida de líquido corporal", a la vez que "también impacta más en pacientes con enfermedades cardiovasculares, diabetes u otras predisponentes". 

Para mantener una hidratación adecuada la recomendación para un adulto sano  es que consuma 2,5 a 3,5 litros de agua por día, de acuerdo a su género y talla. Y se sugiere tomar preferentemente agua, ya que las bebidas con cafeína o azúcar tienden a deshidratar más. En adultos mayores, salvo que tengan una situación médica que lo impida, se sugiere 1 vaso de agua por hora. En el caso de los bebés, lo mejor es que tomen leche materna.

Reducir el tiempo de exposición al sol

El otro factor clave para prevenir o atenuar los efectos del calor es reducir el tiempo total de permanencia bajo el sol, y sobre todo evitar la exposición entre las 11 y las 16 horas, cuando está más fuerte. Además, esto previene el cáncer de piel. 

“La exposición a la radiación UV sigue siendo el factor de riesgo más importante para esta enfermedad y este tipo de factores relacionados con el cambio climático pueden contribuir al aumento de casos”, explica la Dra. Graciela Manzur, jefa de la División Dermatología del Hospital de Clínicas.

Y en caso de estar expuestos, usar gorra o sombrero, anteojos de sol y el uso de protector solar, que debe aplicarse media hora antes de salir al sol. "La piel debe estar seca y se debe usar cantidades generosas del producto. Hay que tener en cuenta que, si bien puede ser “resistente al agua”, es conveniente volver a colocarse fotoprotectores al salir del mar o la pileta, y también cada dos horas como mínimo”, agrega Manzur.

Otras recomendaciones para prevenir un golpe de calor

  • Consumir frutas y vegetales. Evitar las comidas con mayor contenido graso, que generan más trabajo en el tubo digestivo. En el caso de comer helado, es ideal que sea de agua y sin azúcar.
  • Actividad física: tener en cuenta que la mejor forma de eliminar calor es la evaporación, lo cual es ineficaz cuando hay mucha humedad, favoreciendo los golpes de calor. Una variedad del golpe de calor es el producido por el ejercicio. Por eso hay que tratar de disminuir la actividad física. En el caso de sostener el entrenamiento, conviene hacerlo antes de las 9 de la mañana o al bajar el sol. Tomar agua antes, durante y después de la actividad física.
  • Utilizar ropa holgada, liviana y evitar fibras sintéticas que se adhieren al cuerpo e impiden la sudoración.
  • También se aconseja refrescarse a menudo en las zonas que se concentra más el calor como el cuello, axilas, ingles. Colocar compresas frías si es necesario.

¿Qué hacer ante un golpe de calor?

Las manifestaciones más habituales del golpe de calor son la presencia de temperatura corporal elevada, cansancio, náuseas, vómitos, modificación de la frecuencia cardíaca, dificultad para respirar, enrojecimiento de la piel, pérdida de la conciencia, síncope e inclusive coma. Y pueden darse complicaciones médicas tales como una falla renal o alteraciones respiratorias.

Lo primero es contactarse con el sistema de salud. Se debe bajar la temperatura corporal: poner a la persona en un lugar fresco, que puede ser una habitación o un auto con aire acondicionado, o colocarla frente a un ventilador, mojarle la piel con paños o agua fría, y retirar todas las prendas que se pueda. Se debe tratar de rehidratar a la persona, con líquidos fríos, en forma regular, hasta que llega el médico y se arriba al centro de salud.

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