El reconocido dramaturgo Roberto “Tito” Cossa cuestionó este lunes por AM750 el ajuste que promueve el Gobierno de Javier Milei en la cultura y la propuesta de, entre otras tantas cosas, cerrar con la ley ómnibus el Instituto Nacional del Teatro.
Entrevistado por Víctor Hugo Morales, Cossa recordó que el teatro independiente nación en el país en 1930, cuando Leónidas Barletta fundó en la calle Corrientes el Teatro del Pueblo.
Desde allí, comenzó una larga historia con un gran reconocimiento: “Hoy el teatro independiente en Argentina es un fenómeno cultural mundial. Aunque mucha gente del mundo no esté enterada”.
El autor de, entre otras obras, Ya nadie recuerda a Frederic Chopin recordó que se considera que el teatro de Buenos Aires está tercero en cantidad de espectáculos y en la importancia del teatro, luego de Londres y Nueva York.
“Es increíble. La vez pasada estaba haciendo un reportaje abierto y tenía a mi lado una joven del teatro independiente. Dije que lo único que falta es que se haga teatro en un ascensor y la chica me dijo que no, que ya se hizo”, rememoró con una anécdota.
Y añadió: “Eso venía bien, pero se potenció con el Instituto Nacional del Teatro, que ayudó a la creación de salas, a la puesta en escena. Sigue siendo un teatro muy de militancia”.
En este contexto, cuestionó las políticas del Gobierno de Javier Milei contra la cultura y aseguró, tras asegurar que un “ajuste” en este sector no cambia las cuentas públicas del país, que tiene un “encono” contra el teatro.
“Los políticos no consumen cultura. No van al teatro. No leen novelas. Salvo Cristina, que hablaba de cine, de autores, los mencionaba, estaba al tanto”, aseguró Cossa durante su intervención.
Y añadió: “Lo de Milei no es económico. Si se gasta más en un viaje de Milei que en lo que se paga o lo que se adjudica al teatro independiente. Es encono con la cultura. Es político el tema”.
“Y este hombre está dispuesto a destruir todo. Es muy bravo. Estamos muy preocupados en Argentores. Porque hay una amenaza de desguajarla. De quitarle la obra social. Es decir, es una situación muy fea”, añadió.
Y finalizó: “Estamos muy mal. La gente de la cultura está muy preocupada. Y no le estamos quitando comida a los pobres. Y, sin embargo, tenemos que soportar este momento y luchar para que esto no siga”.