Representantes de las milongas porteñas se quejan de las promesas incumplidas
Hoy un juramento, mañana una traición
A dos meses de que el Gobierno de la Ciudad prometiera una solución, las clausuras siguen sucediéndose a ritmo de dos o tres por semana. Por otra parte, la Ley de fomento a las milongas sigue esperando su reglamentación.












