La actriz y presentadora Sandra Milo, una de las artistas más populares del cine italiano y musa del célebre director Federico Fellini, murió este lunes a los 90 años en su casa de Roma, rodeada de su familia. La comunidad artística italiana mostró su pesar por el falleciniento de la actriz que acumulaba más de seis décadas de carrera.
"Sandrocchia", como fue apodada por Fellini, con quien mantuvo una relación según ella misma reveló en 2009, al igual que con el líder socialista Bettino Craxi, rodó 70 películas en el cine italiano.
"Se va una protagonista del cine italiano. Con la desaparición de Sandra Milo la pequeña y la gran pantalla pierden a una gran artista talentosa con un carisma abrumador", dijo la subsecretaria de Cultura Lucia Borgonzoni, que destacó su capacidad de "cambiar de registro con extrema facilidad" que "conquistó los corazones de millones de italianos".
A lo largo de su carrera, Sandra Milo trabajó con grandes directores, como Roberto Rossellini, Antonio Pietrangeli, Luigi Zampa, Dino Risi, Pupi Avati, Gabriele Salvatores y Gabriele Muccino.
De la mano del cineasta griego Moris Ergas, padre de su hija Débora, Milo debutó en el cine con Sordi y comenzó a hacer películas con actores tan famosos como Totò, Brigitte Bardot y Vittorio de Sica.
En 1959 protagonizó "Il generale Della Rovere" ("El general de la Rovere") de Roberto Rossellini y en 1961, "Fantasmi a Roma" "Fantasmas de Roma"), con Vittorio Gassman y Marcello Mastroiani.
Tras un periodo alejada de la pantalla, después de casarse en 1968 con Ottavio De Lollis y tener dos hijos, Ciro y Azzurra, en los años 80 se convirtió en un rostro familiar de la pequeña pantalla. En los últimos años, en 2010, había vuelto a al cine con la película "Happy Family" de Gabriele Salvatores.
3 datos curiosos de la vida de Sandra Milo
Salvatrice Elena Greco, el verdadero nombre de Sandra Milo, nació en Túnez el 11 de marzo de 1933. Sin embargo, a tres años más tarde su familia migró a Italia.
En plena adolescencia y con solo 15 años, Milo se casó con el marqués Cesare Rodighiero, al que dejó solo unos meses después para comenzar una carrera de modelo en Milán.
Desde sus comienzos en la actuación, junto a Alberto Sordi en 1955 con "Lo scapolo" ("El soltero") hasta su última actuación en la serie "Gigolò per caso", Milo fue una actriz comprometida con las luchas de su gremio.
La demostración más reciente fue hace tres años, cuando se encadenó en la sede el Gobierno para pedir mejoras para los trabajadores del espectáculo.