La curva ascendente de casos de dengue en Argentina genera preocupación en las autoridades sanitarias. Sólo en enero, se contabilizaron 11.800 infecciones. A pesar de que los contagios solían intensificarse entre febrero y marzo, este año soprendió el aumento en el primer mes del año.
El último informe epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación reveló una cifra inquietante: 27.430 casos de dengue registrados desde finales de octubre hasta el 20 de enero, con una incidencia acumulada de 59 casos por cada 100.000 habitantes. De estos, 26.010 casos fueron autóctonos, señalando la propagación local de la infección.
El brote epidémico afecta a 11 de las 24 jurisdicciones del país, con regiones como Chaco, Formosa y Misiones con reportes de casos sin antecedente de viaje. La situación se agrava al considerar la diversificación de serotipos del virus del dengue, con circulación de DEN-1, DEN-2 y DEN-3.
Con 20 fallecimientos desde finales de octubre, la gravedad de la situación se intensificó. La franja etaria más afectada oscila entre los 30 y 39 años y en los mayores de 80 años. La mayoría de las víctimas fatales presentaba comorbilidades.
Históricamente, el dengue exhibía una estacionalidad clara, concentrándose en los meses cálidos. Sin embargo, desde el año pasado, la enfermedad perdió su carácter estacional, con casos incluso en pleno invierno durante 2023.
La respuesta de las autoridades sanitarias se centra en la prevención. Desde el Ministerio de Salud destacan la importancia de eliminar criaderos de mosquitos, utilizar repelentes y aplicar vacunas según la indicación médica.
Cuáles son las medidas de precaución contra el dengue
- Utilizar ropa clara que cubra brazos y piernas junto con ahuyentadores domiciliarios de mosquitos como tabletas, espirales o aerosoles.
- Eliminar los criaderos de mosquitos -los cuales se encuentran en recipientes con aguas estancadas-, manteniendo tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua y las paredes internas para desprender los huevos de mosquitos que estén adheridos allí.
- Evitar cultivar o preservar plantas en agua, verter agua hirviendo en las rejillas de desagüe y colocarles tela mosquitera y mantener las piletas de natación limpias y cloradas, junto con los patios y jardines desmalezados.
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