El aumento que registró la faena durante 2023, producto de la pérdida de forrajes ocasionada por la sequía, será un gran condicionante de la oferta ganadera a partir del corriente ciclo, a lo que sumará un faltante esperado de terneros por el impacto sobre las tasas de procreo, según un informe del mercado ganadero de Rosario, Rosgan.
De los 14,5 millones de animales enviados a faena en el año pasado, casi tres millones fueron hembras adultas que salieron de producción, nivel nunca antes visto desde la última gran seca de 2009 cuando se faenaron 3,17 millones de vacas, precisó el informe.
Al mismo tiempo, observó que durante 2023 se registró un aumento en la faena de vaquillonas, que superó los cuatro millones de cabezas, 9% más que lo faenado un año atrás.
"Ambos indicadores constituyen dos grandes alertas para el stock de vientres disponibles para la producción actual de terneros, que terminará teniendo impacto en la reposición del siguiente ciclo, de 2025 en adelante", subrayó el análisis.