Los directores ejecutivos de cinco importantes empresas de redes sociales (Meta, X -antes, Twitter-, TikTok, Snap y Discord) se presentaron en el Congreso de Estados Unidos para enfrentar un interrogatorio sobre los daños a los usuarios jóvenes causados por sus plataformas. La audiencia, titulada “Las grandes tecnologías y la crisis de la explotación sexual infantil en línea”, prometía “examinar e investigar la plaga de la explotación sexual infantil en línea”, según un comunicado del comité judicial del Senado de Estados Unidos.
El foco estuvo puesto en distintos tipos de acoso y violencia digitales, entre los que se incluyen la filtración y difusión de imágenes o hechos de la intimidad sin aprobación; el hostigamiento; el frapping (que consistente en inmiscuirse en las cuentas de otros para atacarlos); el ciberbullying, que puede afectar emocionalmente a jóvenes y niños; y el grooming (entendido como engaño pedófilo).
La audiencia se produjo en medio del surgimiento de informes sobre los impactos de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes, incluido el testimonio de una ex empleada de Facebook, Frances Haugen, sobre los efectos de los productos Meta en los usuarios jóvenes. Haugen había dado cuenta por ejemplo de cómo aumentaron en 2023 los llamados de los padres de niños afectados por diferentes tipos de situaciones a las que se vieron expuestos online (grooming, bullying).
Los padres y los expertos argumentaron que las herramientas implementadas por las empresas de tecnología no son suficientes y que no hay una regulación externa a las compañías que aborde estos problemas. Como señala la investigadora Natalia Aruguete especialista en comunicación: “Si bien los directivos de las compañías anunciaron en el Senado de los Estados Unidos mayores inversiones en equipos de seguridad, no olvidemos que Elon Musk, por ejemplo, hizo recortes de presupuesto cuando adquirió Twitter que recayeron precisamente en los equipos de seguridad de la compañía”. Otra de las preocupaciones planteadas en el Senado apunta contra “la opacidad que mantienen las plataformas en sus políticas y sus algoritmos y contra la imposibilidad de acceder a sus bases de datos, lo cual impide conocer concretamente las características de las internaciones e intervenir en estas problemáticas”, explica Aruguete.
Regular o censurar
Otro de los debates tiene que ver con las tensiones entre las necesidades de regular (y las ideas sobre cómo hacerlo) y las libertades civiles en Internet. Consultado por Página12 Javier Blanco, doctor en Informática y docente en la UNC, explicó que, efectivamente hacen falta muchas regulaciones, “pero creo también que serán siempre insuficientes, y que llegan siempre tarde, dada la evolución acelerada de las tecnologías digitales”. Para Blanco en cada caso particular es importante analizar los múltiples factores involucrados, no siempre son visibles: “La cuestión del abuso infantil y demás atrocidades suelen ser usadas por las posiciones más conservadoras para demonizar y buscar aceptación de normas que luego tienen consecuencias contrarias a la libertad de expresión”, advierte.
Una de las propuestas de parte del Congreso de EE UU frente a este tema fue la Ley de Seguridad Infantil en Línea, un proyecto que ha sido también criticado por las consecuencias que puede traer en cuanto a la privacidad y la censura en el uso de las redes. Snap Inc respaldó el proyecto de ley, mientras que las otras empresas presentes en la audiencia se opusieron. Otro de los proyectos -del senador demócrata Richard Durbin- es la Ley Stop CSAM, que también genera preocupación en torno a los derechos civiles de los usuarios, ya que apunta al cifrado.
Para Javier Blanco la necesidad de regular el contenido en las redes y la preocupación de distintos actores muchas veces se usan como excusas para llevar adelante agendas represivas. “No es extraño que muchos de los que interpelan a las redes sean los legisladores de la extrema derecha, como Ted Cruz”. De hecho, fue la del senador republicano Cruz una de las voces que más se ecuchó en la audiencia de ayer: concentró sus críticas contra las prácticas laxas en Instagram.
Interpelado durante la audiencia, el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, afirmó que Meta fue agregando más de 30 herramientas de este tipo en los últimos ocho años, incluidos controles que permiten a los padres fijar límites de tiempo para el uso de aplicaciones y ver a quién siguen sus hijos y con quién interactúan.
Ludopatía
Para Beatriz Busaniche, al frente de Fundación Vía Libre -sobre nuevas tecnologías y derechos ciudadanos-, uno de los mayores peligros que Internet puede implicar para niños y niñas, y que en general suele quedar fuera de foco, es la sobreexposición. “Los niños en Internet son sus propias familias, sin mala intención, pero los hacen perder su privacidad, intimidad. Se los pone en riesgo porque estás diciendo a qué escuela va, qué deporte practica. Elementos que pueden servir para ganar su confianza”.
Y sobre todo, dice Busaniche, lo más preocupante en relación a las infancias e Internet, en estos últimos tiempos, es la expansión de las apuestas en línea, “la generación de adicción que pueden generar las redes, una atracción que puede mantener a un niño viendo horas y horas de una ametralladora en una pantalla”. Según Busaniche ya existen investigaciones, aunque no conclusivas, que señalan que la exposición desmedida a pantallas puede dañar el desarrollo cognitivo.
“Se están generando situaciones gravísimas de chicos, ludopatía, y no estamos hablando de ellas, ni en Estados Unidos, ni acá, ni en ningún lado. Las principales estrellas del deporte están impulsándolos a entrar a la timba y el juego tiene las condiciones para generar adicción como el alcohol. Prácticamente todo lo que los chicos consumen hoy está sponsoreado por estas empresas que generan niveles masivos de adicción a los juegos”.