Los trabajadores de juegos de azar, hipódromos y loterías provinciales agrupados el Sindicato de Trabajadores de Juego de Azar (Aleara) iniciaron un paro por tiempo indeterminado en rechazo a la suba de los impuestos en el sector. Varios proyectos que modifican el Impuesto a las Ganancias incluyen un aumento a los gravámenes al juego. Esto, afirma Aleara, "desencadenará despidos". Mañana martes marcharán hacia el Congreso, cuando se discuta la iniciativa en Diputados.

Cambiemos confirmó la semana pasada que hará cambios en el proyecto del impuesto a las Ganancias. Necesita un ingreso de 6.000 millones de pesos extra y piensa obtenerlos del juego, con un impuesto indirecto a las apuestas y un impuesto directo a las máquinas tragamonedas.

En respuesta, Aleara, que dice nuclear a 250.000 trabajadores, anunció el paro porque “los aumentos que se proponen sólo traerán cierre de establecimientos y destrucción total de los puestos de trabajo”.

Los trabajadores del juego se dieron cita mañana a las 16 en el Congreso. Participarán los afiliados de Capital Federal, Gran Buenos Aires, Rosario y Entre Ríos. Los acompañarán otros gremios: la Agencia de Apuestas y Afines de la República Argentina (APHARA), la Unión de Trabajadores de Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA). También se movilizarán en varias provincias.

Ariel Fassione, secretario general de ALEARA, le dijo a Página/12 que el paro hoy tiene "alto de acatamiento” de todos los bingos, casinos y agencias hípicas del país. “Queremos que los diputados entiendan de una vez por todas que este impuesto roza lo confiscatorio”, expresó sobre la marcha que realizarán mañana desde las cuatro de la tarde, de la que

El proyecto del gobierno, al igual que el del Frente Renovador, impone un impuesto fijo de 40 mil pesos por máquina tragamonedas por año y el cobro de 0,75 % por cada apuesta.

Fassione explicó que actualmente el sector ya está tributando el 60 por ciento, entre Ingresos Brutos, cánones a las provincias, entidades de bien público, ganancias y tasas municipales. “De aprobarse mañana alguno de estos proyectos, se llegaría alrededor del 70, 72 por ciento y haría inviable la industria del juego en el país”, resaltó.