Si cumple con todo lo que promete, el 2-0 de River (4 puntos) sobre Barracas Central (1) de este miércoles por la noche será recordado como el del primer gol en Primera de Agustín Ruberto, el pibe que viene de ser goleador del Mundial Sub 17 y, en su segundo partido en la máxima categoría, ya se dio el gusto de festejar.
Con 18 años recién cumplidos, Ruberto marcó el segundo gol de River a los 81 minutos con lo que, habiendo ingresado a los 67 y con apenas 10 minutos jugados en la primera fecha, necesitó 24 y monedas para animarse a sacar un lindo derechazo desde lejos al segundo palo del arquero Sebastián Moyano, quien no pudo estirarse lo suficiente para evitarlo.
Ruberto ingresó por el elegante volante Franco Mastantuono, de apenas 16 años y también de paso reciente por la Selección Sub 17. Y, con la historia liquidada ,hizo su debut otro pichón de crack, Ian Subiabre, un extremo muy habilidoso. Pero no es que Martín Demichelis sea un creyente fanático en los dotes de sus juveniles, sino que a este River le faltan muchas piezas por lo que tuvo que echar mano a los pibes. Acaso su banco de suplentes con sólo ocho jugadores sea un fiel reflejo de esas ausencias, entre lesionados, refuerzos tardíos y convocados al Preolímpico.
Y tanta ausencia se hizo sentir en cancha de Lanús, donde Barracas hizo de local. A River le costó mucho llevarse los tres puntos y acaso el gran responsable haya sido Franco Armani, quien sostuvo a los suyos cuando el Guapo pudo ponerse en ventaja, un premio que hubiese sido exagerado pero no injusto, dado el muy buen nivel (táctico en general e individual en particular, sobre todo en los casos de Mater, Rosané y el ingresado Domínguez) de los dirigidos por el uruguayo Orfila y la abismal diferencia de presupuesto entre ambos planteles.
Fue con una pelota parada que River pudo quebrar la resistencia de Barracas, recién a los 71. Juárez le hizo una falta zonza a Enzo Díaz cerca del área y Barco se la puso en la cabeza al colombiano Borja.
Luego llegó el derechazo de Ruberto e historia conocida. "Desde chico peleando por esto y hoy estar acá, en mi segundo partido convertir y ayudar a mi equipo, es un orgullo muy grande. Creo que rebota uno mal de ellos, recupera Rodri (Aliendro), me la da para adelante y le pegué, ya está", declaró el pibe tras el partido, uno que nunca olvidará.