Una trabajadora despedida de la municipalidad de Pichanal inició una huelga de hambre y se encadenó ayer en la plaza 9 de julio de la ciudad de Salta, donde acampa desde el lunes con una veintena de trabajadoras, exigiendo al gobernador Gustavo Sáenz que intervenga y les dé una solución ante la negativa del intendente Julio Jalit de reincorporar a 50 empleados y empleadas que ha dejado cesantes desde el 11 de diciembre.
"Al ver que no tenemos respuesta, esta mañana empecé con una huelga de hambre", dijo Justa Coria a Salta/12. Explicó que el martes fueron a la casa de gobierno y las enviaron a hablar con el secretario de Trabajo, Alfredo Batule, quien les dijo que ya "no se puede hacer nada" y que "vayan a juicio".
Las audiencias conciliatorias que se realizaron en la delegación de la Secretaría de Trabajo en Pichanal fracasaron, las trabajadoras estuvieron representadas por UPCN, que hizo el pedido de reincorporación pero fue rechazado, la municipalidad se ausentó en las dos últimas conciliaciones por lo que las fueron liberadas.
El martes el secretario del interior de UPCN, Oscar Ibarra, tuvo una reunión con funcionarios de la municipalidad de Pichanal pero tampoco logró un acuerdo. "Hablé porque lo primero que buscamos nosotros es la reincorporación de los compañeros, seguimos sosteniendo que les corresponde seguir trabajando en el municipio por la antigüedad que tienen. La decisión firme por parte del intendente es no dar lugar para reincorporar", dijo a Salta/12.
Ibarra añadió que "el secretario de Gobierno y uno de los abogados" del municipio, también le dijeron que van a hacer "lo posible" para pagar a las personas despedidas el último sueldo y el aguinaldo que les adeudan. "La gente viene desde el 10 de diciembre sin cobrar nada, es un capricho porque ya tendrían que haber hecho la liquidación pero nosotros queremos la reincorporación a su lugar de trabajo de los compañeros", sostuvo el gremialista.
Coria tiene 49 años, por su edad cree que le será difícil conseguir trabajo en otro lugar, esto sumado a las pocas ofertas laborales en su localidad. Desde 2003 cumple funciones en la municipalidad pero no la registraron, incluso trabajó en las anteriores gestiones del intendente Jalit, recién 20 años después, en marzo de 2023 pasó a planta permanente durante el último año de gestión del ex intendente Sebastián Domínguez.
El comisario en la puerta
Al asumir Jalit dictó un asueto municipal por los siguientes tres días, Coria se presentó a trabajar el 14 de diciembre, describió que en la puerta de la municipalidad estaba el comisario del pueblo y había más policías afuera. El abogado del municipio, Mauro Murúa, notificó en esa jornada los despidos a más de 100 empleados y empleadas.
Coria grabó un video del momento en que Murúa le dijo que ella estaba dentro del listado de pase a planta permanente que firmó el mandatario saliente en el último año. "La ley de responsabilidad fiscal le impide al (ahora ex) intendente firmar cualquier contrato o disposición que contenga una erogación mayor a seis meses de la municipalidad", adujo el letrado.
Murúa le señaló a Coria que Jalit emitió una nueva resolución al asumir, derogando la de Domínguez y dando "de baja todos los pases a planta permanente". "Revisando su legajo, lo único que tiene usted es su planilla de asistencia, algunos tienen contrato y de usted por ejemplo no hemos encontrado contrato. Algunos tienen el contrato vencido desde el año 2020, es como que estaban trabajando en negro, hasta que no reveamos esta situación no podemos asignarle tareas por una cuestión de responsabilidad de la municipalidad", le explicó.
Jalit reincorporó después a 50 despedidos y despedidas, Coria asegura que se trata de gente afín al nuevo intendente.
La trabajadora es madre y tiene padecimientos de salud como diabetes y problemas de presión, contó que este mes no pudo comprar su medicación porque no le pagaron el último sueldo. Relató que en su mayoría son mujeres las despedidas y tienen condiciones similares, se hacen cargo solas de la crianza de hijos e hijas, algunas llevaban tratamientos de salud que han debido suspender por la falta de dinero. Coria mencionó que una compañera tiene cáncer.
"Anoche nos quedamos a dormir en una carpita. No tenemos nada. Vamos a seguir acá. Necesitamos que el gobernador nos dé una respuesta. Venimos a ver que nos atienda porque el intendente dice que no hay presupuesto, que por orden de él nos dejó sin trabajo", expresó Coria.
Asimismo, Coria dijo que es afiliada a ATE pero le negaron acompañamiento en este reclamo. Salta/12 le consultó a la secretaria general de la seccional Orán, María Julia Pizola, quien aseguró que no estaba enterada de que hubiera afiliadas de su gremio en este reclamo y dijo que no le requirieron la representación.
La trabajadora también consideró que los representantes de UPCN deberían estar en la plaza respaldando la protesta. Ibarra explicó que sigue en el norte de la provincia atendiendo otros conflictos laborales, este miércoles estuvo en Hipólito Irigoyen, donde hubo 24 despidos y espera acompañar a las trabajadoras en la ciudad de Salta a su retorno, "uno está para eso, para acompañar", expresó.
Entre las despedidas se encuentra Elizabeth Zapana, quien fue electa delegada gremial en 2023 y a un mes de asumir la dejaron sin trabajo. "Estamos pidiendo también que nos paguen el sueldo y el aguinaldo", dijo a Salta/12. Explicó que fue el miércoles por la mañana con otras compañeras a la sede de UPCN en la ciudad de Salta Salta, donde las recibió el secretario general Gustavo Soto junto a un abogado, les dieron un pronto despacho para presentar el lunes en la municipalidad e indicaron que "en lo legal tienen que esperar".
Las trabajadoras se sumaron este miércoles a la movilización y vigilia contra la ley ómnibus que se trata en el Congreso de la Nación.