Leonardo Sosa, fundador de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal, ratificó que fue Lilia Lemoine, diputada nacional de la Libertad Avanza, quien autorizó su ingreso al Congreso para presenciar el debate de la Ley Ómnibus junto a un grupo de militantes ultralibertarios. Ayer la legisladora lo había negado públicamente.
"A pesar de haberme comunicado amablemente con la COBARDE INESTABLE de Lilia Lemoine para aclarar el conflicto de ayer, ella eligió ir por las malas. Ya habiéndose difundido la lista de invitados, CONFIRMO que yo estaba en lista que ella AUTORIZABA a X cantidad de militantes a ingresar", (sic), escribió el militante de ultraderecha, que está procesado por haber amenazado a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes.
Y mostró que la diputada lo bloqueó en la red social X tras las repercusión que generó su presencia en el Congreso.
La presencia de Sosa fue denunciada en el Congreso por la diputada de Unión por la Patria (UxP) Cecilia Moreau, quien le reclamó al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que ordenara que se retirara. La Asociación del Personal Legislativo (APL) dijo luego que Sosa, que estaba con una pulsera roja que lo acreditaba para ingresar a los palcos del recinto, estaba en la lista de invitados de la diputada Lemoine.
Tras el malestar que provocó su presencia, el joven había dicho ayer en una entrevista televisiva que había sido invitado por "un grupo de libertarios" para "ir a hacer el aguante al Gobierno". Y cuando la sesión pasó anoche a un cuarto intermedio, Lemoine aseguró que no fue ella quien lo había invitado. "No, no fui yo", dijo a C5N.
Desde la APL emitieron un comunicado ayer de repudio ante la presencia del fundador de Revolución Federal y otra de sus integrantes, Yasmín Nadin Araben. Ambos estaban en la la lista de invitados de la diputada Lilia Lemoine (LLA)", confirmaron.
Mientras estuvo en el recinto, Sosa publicó en su cuenta de X, @leo_bertario, imágenes apuntando contra legisladores de UxP, como Leonardo Santoro y Máximo Kirchner, y agrediendo a la propia Moreau por denunciar su presencia y hasta victimizándose con la causa en su contra. "Esas causas llevan 6 meses congeladas y no avanzan", dijo.
Sosa estuvo detenido el año pasado por orden del juez Marcelo Martínez de Giorgi, quien sostuvo que el accionar criminal de Revolución Federal debía investigarse conjuntamente con el intento de homicidio de la ex vicepresidenta. Sin embargo, la Cámara Federal no concedió la investigación unificada y liberó a los integrantes de la organización de ultraderecha.
El cofundador de Revolución Federal está procesado por incitación a la violencia, por los desmanes que protagonizó afuera del departamento de CFK el 22 de agosto de 2022, después de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieran una condena de doce años de prisión contra la expresidenta y su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Ese día, Sosa quiso destruir las vallas que protegían el ingreso del departamento de Cristina y se agarró a golpes con un efectivo de la Policía de la Ciudad. El otro fundador de Revolución Federal, Jonathan Morel, que también estaba en la zona, no fue identificado cometiendo actos violentos en ese momento.
Además, el 28 de agosto 2022, cuatro días antes de que Fernando Sabag Montiel intentara matar a la exvicepresidenta, entró al edificio en Recoleta. Se sacó una foto desde el balcón con otro miembro de Revolución Federal, Gastón Guerra, ambos en en departamento que está justo encima del de Cristina, el de Ximena de Tezanos Pinto.
Cuando allanaron la casa en la que Sosa vive con su familia, encontraron una suma que llamó la atención de los investigadores: había 50.000 dólares. Sosa se justificó diciendo que eran los ahorros de toda su vida de su padre, que tiene un taller de chapa y pintura.
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