No hay obstáculo que ponga freno al Temporada Alta (TABA), el festival que todos los veranos sucede en Timbre 4 (México 3554/ Boedo 640), con programación internacional. "Esta edición tiene la particularidad de ser una de las más complejas de armar, por el contexto", revela a Página/12 el productor Jonathan Zak. "Es muy difícil trabajar con la moneda devaluada, sin demanda y sin ningún tipo de apoyo. Pero estamos muy contentos, orgullosos de poder sostenerlo de manera independiente", dice también. Este encuentro en la sala de Boedo se realiza ininterrumpidamente desde 2013. La 13° edición ocurrirá entre este viernes y el 11 de febrero, con obras locales, de España y México y otras actividades como un torneo de dramaturgia y conversaciones ligadas a distintas aristas de las artes escénicas.
Las palabras de Zak contienen ambigüedad. Las dificultades son muchas pero las ganas puestas en el evento -que ya es un clásico-, también. "Es un festival flexible, que se fue agrandando pero que también está dispuesto a achicarse. Lo vamos manejando para que pueda sostenerse en el tiempo sin dejar de ser internacional, y conservar su esencia de intercambio y carácter festivo", expresa el productor del espacio. Precisa algunas cuestiones del contexto: "Antes a los trabajos de afuera les dábamos parte de la taquilla; ahora (con la moneda devaluada) no tiene sentido. No hemos accedido a ningún subsidio. En otros años hemos recibido (fondos) del Instituto Nacional del Teatro (INT), Proteatro, Iberescena. Más, menos; pero algo. Se hace difícil también porque la demanda no es lo que era. Pero estamos muy felices de poder hacerlo. El festival está buenísimo, cumple 13, y es un orgullo".
La previa del festival tiene como telón de fondo, además, la posibilidad de derogación de la Ley Nacional del Teatro y la transformación del INT en un programa de la Secretaría de Cultura, según lo establece la ley ómnibus que por estos momentos se trata en Diputados. "Vivimos todo con mucha angustia. Esto habla del lugar que se le da a la cultura y la forma en que se quiere gestionar. Creemos que los organismos dan un gran aporte y de manera democrática. Para muchos grupos, ese aporte es vital para arrancar", opina Zak.
A esta altura, la historia de TABA es ya conocida para los amantes de la disciplina. Temporada Alta es un festival de artes escénicas con sede en las ciudades de Girona y Salt, que se realiza hace más de 30 años. Su "franquicia" en territorio porteño surgió como un intercambio de favores: Claudio Tolcachir, fundador de la compañía Timbre 4, había llevado a Girona buena parte de sus trabajos. La iniciativa comenzó como una oportunidad para el público para acercarse, en la sala de la calle México, al teatro catalán, y con el tiempo fue imitando el carácter internacional de la versión española. Este último eje apareció en la edición de 2017, cuando llegó a reunir producciones de varias regiones de España, Perú, Chile, Uruguay y Argentina. "Nuestra decisión es que sea lo más internacional posible. Pasa que los países, en general, están retirados y no hay apoyo. Trabajamos con lo que puede llegar", aclara el productor.
La programación
"Siempre tratamos de que los trabajos sean variados. Que haya algo de teatro, movimiento, performance. Que sea un evento diverso", define Zak, y agrega que "no hay un eje temático". Lo cierto es que, además, TABA es "el arte de lo posible". "En general, las obras de España son unipersonales. No tenemos capacidad de tener grandes elencos, entonces buscamos los mejores unipersonales", explica. Lo que se verá en esta ocasión son "lenguajes muy actuales, laburos independientes, que hablan un poco sobre la sórdida realidad que atraviesa el mundo en estos últimos años, e invitan a una reflexión".
España
Desde España -particularmente desde Cataluña- llegarán tres obras. Las penas del joven Werther (ver aparte) es una adaptación libre de la novela homónima de Goethe. El autor y director es Miquel Mas Fiol. La intérprete, Mel Salvatierra. Profundiza en los sentimientos más profundos del personaje principal de la novela, Werther. Trata sobre la mercantilización de la tristeza. "Ghosting, benching, sadfishing... Palabras que maquillan una dolorosa realidad: pasan de ti. Y así se debía sentir Werther, el personaje de Goethe, en su intento de conquistar a Lotte. El autor alemán se abrió un canal en este blockbuster empezando un negocio con su propio dolor. ¿En un mundo donde se nos impone 'ser diferentes y auténticos' constantemente, estamos comercializando nuestras lágrimas?", se lee en la sinopsis. Se presentará el jueves 8 y el viernes 9 a las 21.
Por otra parte, En mitad de tanto fuego, con autoría de Alberto Conejero, dirección de Xavier Albertí e interpretación de Rubén de Eguía (actor de la serie Merlí), es "un alegato contra todas las guerras y un canto a la libertad, el amor y el deseo". La sinopsis plantea que el autor "comparte con el público la belleza, el misterio y la oscuridad de un poema épico a través del cual dialoga con la condición humana y enlaza épocas diversas". El espectáculo combina voces del pasado y del presente a partir del personaje de Patroclo. El montaje está elaborado a partir de la Ilíada y otros textos. "Canción de guerra"; "oratorio por las víctimas"; "monólogo sobre lo que hacen en los cuerpos las palabras e ideas como 'gloria', 'honor' o 'patria'"; "poema oscuro en el cual se habla de la violencia del campo de batalla, pero también de la violencia del deseo": estas son algunas de las definiciones posibles de este material. Se presentará el sábado 10 a las 20 y el domingo 11 a las 18.
Finalmente, A fuego, de la compañía de Barcelona La Bella Otero, es un monólogo íntegramente en verso, que hace lugar a la sátira, los juegos de palabras y la metateatralidad. Su autor e intérprete es Pablo Macho Otero; la dirigen Emma Arquillué y él. La fascinación del protagonista por la figura histórica de Eróstato se convierte progresivamente en una obsesión, hasta hacerlo cometer un crimen a la altura de su ídolo.
México
La propuesta mexicana se llama Variaciones sobre el café (ver aparte). Consiste en un relato "trenzado" entre Mariana Blanco y un grupo de mujeres de la comunidad de Pluma Hidalgo (Oaxaca). Es un relato íntimo que entrelaza "la memoria, sensaciones corporales, deseos olvidados, fragilidades que fortalecen". Alicia Laguna participó también en la autoría. El performer es Nicolás Sandoval. Contiene música de Juan Yanajara y Jesús Cuevas y piezas audiovisuales con edición de Marina España y Carolina Dagach. Las funciones serán este sábado a las 20 y este domingo a las 18.
Argentina
La notable Imprenteros, de y dirigida por Lorena Vega, abrirá TABA este viernes a las 20.30. Es una obra de teatro documental, estrenada en 2018, éxito del circuito independiente, que revisita un lugar perdido por tres hermanos: una imprenta del conurbano bonaerense en la que se criaron y que les fue arrebatada. Por eso es que Imprenteros es, de alguna manera, un acto de justicia poética. Fotos, videos y bailes aportan a la reconstrucción de los sucesos que llevaron al lugar a su desaparición. El elenco está conformado por Lorena y sus hermanos Sergio y Federico Vega, Julieta Brito, Vanesa Maja, Juan Pablo Garaventa y Christian García.
Hay otros dos espectáculos locales en la programación. Dentro, de y dirigida por Melisa Zulberti, pone en escena una estructura inflable que plantea nuevas experiencias del espacio, el cuerpo, la convivencia y sus límites. La puesta es multidisciplinar. "Una masa de cuerpos dentro de un espacio, resultado de la sumatoria de individualidades, muestra la interacción, mutación y diálogo, conceptos que aparecen en el 'yo colectivo' de Dentro." Los performers son Romina Alaniz, Nazarena Amarilla, Lucía Bargados, Samanta Leder, Victoria Maurizi, Hernán Rene y Damián Saban. La música en vivo es de Julián Tenembaum. Estará este sábado y el 10 de febrero a las 22.30.
La otra propuesta es La consagración de nadie, de Gonzalo Quintana y Micaela Fariña. El es, también, el director, y ella, la intérprete. Trata de la búsqueda de una cantante de ópera y actriz que nunca consiguió entrar en la escena lírica de Buenos Aires. En clave documental decide hacer su propio proyecto personal biodramático para contar su historia, su camino en el arte, ocupar espacios por sí misma y recibir el aplauso que no halló en el universo de la ópera. El éxito, el talento, el destino, los sueños frustrados, los desafíos, la familia, los ancestros, el desarraigo, maestros, amores: los temas que se mezclan en la obra. También trata sobre "la necesidad de dejarlo todo en busca de la consagración deseada".
Un dato importante es que hay promociones "de hasta 2 mil pesos" para las entradas de TABA. La información sobre los descuentos se encuentra en el Instagram de Timbre 4. "Queremos que la sala esté llena. Este es un evento para la gente. Y hay mucha gente haciendo un esfuerzo para que suceda. Esta propuesta no es común. Es internacional y popular", concluye Zak.
Otras actividades
En la grilla se menciona a Paraíso, el club de artes escénicas que el año pasado fundó un grupo de reconocidos creadores. "Con ellos armamos un karaoke. Queríamos armar algo distinto y asociarnos porque hacen algo interesante", dice Zak. El micrófono estará abierto para todos los que deseen cantar, y habrá "invitadxs de lujo". Será el domingo 11 a las 20, para dar cierre a TABA.
Como todos los años se realizará el torneo de dramaturgia, competencia que enfrenta a autores catalanes y argentinos. El público decide en cada semifinal quién pasa a la gran final, y luego elige el texto ganador. Los espectadores descubren la autoría de la pieza al finalizar la jornada. Las semifinales son este viernes y sábado a las 20. El domingo 4 es la final (20.30).
Finalmente, la sección "Fuera de escena" ofrecerá diálogos entre profesionales de las artes escénicas. Las charlas son: "Tabúes de la producción. De qué no hablamos cuando hacemos producción", con coordinación de Eleonora Pereyra y Rocío Gómez Cantero (jueves 8 a las 18); "El uso de la multimedia en la escena teatral, reflexiones y experiencias de intercambio", coordinada por Gustavo Acevedo (viernes 9 a las 18); y "Torneo de dramaturgia. Experiencias de escritura", coordinada por Nicolás Lisoni (sábado 10 a las 18).
Miradas mexicanas
"Variaciones sobre el café coloca en un tiempo corto al cuerpo en tensión con el trabajo, la explotación, las pequeñas decisiones y los sucesos que pueden cambiar una vida", cuenta Mariana Blanco a Página/12. Por lo que dice, se entiende que la que presentará es una obra con perspectiva de género. La dramaturgia fue elaborada en conjunto con mujeres clasificadoras de café de la comunidad de Pluma Hidalgo. El proceso sobrepasó la ficción, porque tras él quedó conformada una cooperativa de café.
-¿Cuál es el sentido que das a este material?
-Uno es colocarnos en un lugar en el que podemos pensar el cuerpo femenino en distintas situaciones, que tienen algo en común: la capacidad de resistencia, de recomponerse, volver a pararse después de muchas caídas. Las mujeres clasificadoras de café ponen el cuerpo en este trabajo tan minucioso, con una pasión increíble, porque tiene que ver con el rescate de su identidad. Trenza partes de la historia de mi vida y de cómo mi cuerpo se ve afectado, impactado, en el encuentro con estas mujeres. Otro sentido importante es el dejar ver la fragilidad. Mostrar que lo frágil es un territorio desde donde se puede resistir y construir, no algo que necesariamente haya que ocultar o guardar. La fragilidad tiene en sí una gran potencia de fortaleza. A partir de la pieza se puede pensar en la fragilidad -del cuerpo, las historias, la vida- como un territorio de potencia.
-¿Cuáles son tus expectativas de esta presentación en TABA?
-Queremos que venga mucha gente a verla. Cuando la llevamos a otros países nos interesa mostrar un poco la cultura y las costumbres de ciertas partes de México. Por otro lado, que el espectador, las espectadoras se puedan sentir identificados con las historias de estas mujeres que se trenzan con la mía, y llevarse ciertas preguntas sobre el valor que damos a lo invisible. Empezar a tener más conciencia de ver lo que hay atrás de cosas muy simples como tomarse un café. Que puedan pensar en torno a la fragilidad y los procesos que a lo largo de la vida vamos generando para endurecerla.
"Un chute de adrenalina"
Mel Salvatierra, la actriz de Las penas del joven Werther, cuenta detalles sobre este espectáculo español.
-¿Cómo surge la idea de hacer esta obra?
-Este espectáculo surge con la idea de Miquel Mas Fiol, el director, que ha iniciado en Barcelona una trilogía con un humor marcadamente milennial a partir de clásicos de la literatura, adaptados a un humor contemporáneo y a la época actual. El primer espectáculo trató de la felicidad y el optimismo, y para ello cogió a Cándido de Voltaire. En el segundo espectáculo, el director quería hablar del negocio de la tristeza, y encontró que adaptar Las penas del joven Werther y darle una vuelta de tuerca sería muy divertido, para hacer un espectáculo de contrastes y estímulos con un marcado humor negro. A partir de ahí nos pusimos a trabajar.
-¿Cuáles son las resonancias de la puesta?
-El espectáculo aborda sin tabúes un tema muy actual: el tema del negocio de la tristeza y la identidad como espectáculo. El sadfishing va de eso, son estrategias de mostrar la tristeza para conseguir un objetivo. El capitalismo de las emociones y cómo comercializamos con ellas con las redes sociales, por ejemplo, es de una actualidad devastadora. El espectador que acuda a ver la pieza va a salir con un chute de adrenalina importante y también con muchas reflexiones.
-¿Qué expectativas tienen para la participación en TABA?
-Tanto yo como todo el equipo estamos entusiasmados de poder llegar al país y participar en el TABA. Es todo un sueño y estamos muy intrigados por saber cómo funciona la pieza fuera de España y en castellano. Sin lugar a dudas creemos que el público se lo va a pasar muy bien, va a reír con nosotros y se enganchará al huracán escénico que propone la pieza y a su humor punzante.
-En Argentina estamos atravesando un período de ajuste y uno de sus epicentros es la cultura. ¿Tenés una lectura sobre lo que está sucediendo en el país?
-No soy una experta de todo lo que está ocurriendo aquí, pero algo informados estamos. Personalmente me parece que suelen repetir los mismos patrones, ¿no? Siempre salimos perdiendo los mismos, el pueblo. En España también estamos viviendo algo parecido con la cultura. Ciertos partidos de extrema derecha han prohibido obras de teatro y películas. Es bochornoso. Además, en situaciones de crisis, estos partidos aprovechan cualquier oportunidad para recortar en cultura y supongo que lo hacen desde el miedo; miedo al que piensa diferente, a quien se hace preguntas, a la diversidad. Creo que debemos ser fuertes y seguir unidas para no perder más derechos. Detrás de cada pieza artística hay muchísimos puestos de trabajo. Personas que tenemos el derecho de vivir dignamente de nuestro oficio. Un oficio que quizás no sea tan vital como el del médico o el panadero. Pero un oficio necesario, que al fin y al cabo, alimenta el alma.