”Jugar la Libertadores con Central es importante, siempre estuve decidido en venir”, reconoció Abel Hernández, el delantero que contrató Central para la nueva temporada. El uruguayo se sumó el lunes a los entrenamientos y si bien no hizo la pretemporada puja para tener un lugar en el plantel que viajará a Córdoba hoy para visitar mañana a Talleres. La dirigencia, por su parte, anticipó ayer que Central no jugará en su estadio el jueves próximo ante Independiente Rivadavia por el muy mal estado del campo de juego. La cancha de Colón es la primera opción que se negocia.
Hernández es la contratación más importante de Central en la temporada, a excepción de lo invertido por Jaminton Campaz. Por un año en Arryito el goleador uruguayo cobrará 1.200.000 dólares. Lo invertido refleja las expectativas que Miguel Russo tiene sobre el delantero. “La copa más importante en Sudamérica es la Libertadores y poder jugarla con Central es importante. Pero también me motivó la dinámica y la competitividad del fútbol argentino. Para mi carrera es importante llegar a Central", reconoció Hernández. "No hice pretemporada, pero estoy bien. Voy a hacer una pretemporada especial para estar disponible para el entrenador cuando lo disponga”, reconoció el delantero presentado ayer por el manager canaya Federico Lussenhoff. “Mi decisión desde un primer momento era venir a Central. También fue importante el llamado de Miguel (Russo). Me dijo que el club era gigante y lo que viví el martes (partido ante Banfield) me pasó muy pocas veces en mi carrera, y eso que estuve en varios clubes”, confió el ex delantero de Peñarol.
El plantel hizo fútbol ayer por la tarde para definir cambios en la alineación que mañana a las 21.15 visitará a Talleres. Mauricio Martínez tiene chances de aparecer entre los titulares en lugar del lesionado Lautaro Giaccone. Lo define esta mañana el técnico canaya en Arroyo Seco.
Por otra parte, ayer el presidente Gonzalo Belloso confirmó que el jueves, por la cuarta fecha, el canaya no jugará en el Gigante ante Independiente Rivadavia de Mendoza. El muy mal estado del campo de juego, sembrado hace diez días, obliga a ir a otro estadio. “Queremos que la cancha tenga su ciclo normal de sembrado. Le vamos a dar ese tiempo y hablamos con la Liga Profesional para buscar un escenario”, informó Belloso. “Con Banfield decidimos jugar a pesar de todo en el estadio porque el equipo salió campeón”, reconoció el presidente. La dirigencia canaya va a resarcir a los socios con abonos a plateas que no puedan asitir al partido con los mendocinos. La directiva quiere mudar el juego a cancha de Colón. De no prosperar las negociaciones la alternativa es el estadio de San Nicolás. El partido con Independiente Rivadavia se jugará el jueves a las 21.