El 52,4 por ciento de los y las bonaerenses tiene una imagen negativa de la gestión del gobierno nacional que encabeza el Presidente Javier Milei. El 47,6 por ciento restante tiene aún una imagen positiva, aunque todos los índices favorables están en baja. Los datos se desprenden de un sondeo realizado por la consultora Proyección en la provincia de Buenos Aires, al que tuvo acceso este diario.
La consultora, dirigida por Manuel Zunino, no solo preguntó por la imagen del Gobierno sino también por los matices. Solo el 10 por ciento tiene una evaluación muy buena. Una evaluación buena es la opinión del 15,7 por ciento. Y entre buena y regular, un 21,9 por ciento.
Dentro de quienes expresaron una opinión negativa, la imagen muy mala es la opción que eligió el 26,2 por ciento de los consultados. Le siguen, lejos, "mala" con un 12,8 por ciento y "entre mala y regular" con un 13,5 por ciento.
Uno de los puntos débiles es el rumbo de la economía. Para el 40,5 por ciento es incorrecto. Solamente el 25,9 por ciento se manifestó de acuerdo. El 33,6 por ciento optó por la respuesta "no lo sé".
En términos políticos, quizás el oxígeno de Milei esté no tanto en su comportamiento sino en la opinión de los consultados sobre el comportamiento de otros gobiernos o sectores de poder.
"En su opinión, ¿quiénes son los principales responsables de la inflación?", preguntó la consultora. Al pedido de señalar los principales, encabeza la lista el gobierno anterior (lo dijo el 56 por ciento), y siguen el gobierno de Mauricio Macri con el 42,4 por ciento y el gobierno actual con el 32,7 por ciento. La suma de estos y otros números supera el número 100 porque cada persona consultada podía marcar más de un responsable. Un dato saliente contra Milei, al mismo tiempo, es que en diciembre el 58 por ciento culpaba a Alberto Fernández y el 40 por ciento le echaba la culpa a Macri mientras que un 26,8 por ciento decía que el responsable era Milei. Es decir que la culpa de Milei, a ojos de los consultados, viene en alza.
Otros sectores responsables son las grandes empresas con el 31,2 por ciento, las multinacionales con un 23,4 y los bancos y las finanzas con un 19,9. Lejos quedan, como responsables de la inflación, los sindicatos: solamente un 13,7 por ciento les tira la culpa.
El tema es crucial porque el 72,8 por ciento de los encuestados dijo que la inflación, el precio de los alimentos y otros gastos básicos del hogar son los problemas que más le preocupan. La diferencia es grande incluso con temas como la inseguridad y la delincuencia (38,4 por ciento) y el desempleo (17,9 por ciento). La corrupción le preocupa al 11,9 por ciento.
El pesimismo le gana al optimismo. Ante la pregunta de cómo cree que estará la economía hogareña en los próximos seis meses, el 55 por ciento piensa que peor o igual de mal y sólo el 23,4 por ciento contesta que mejor. Dentro del 55 por ciento, nada menos que un 19,3 por ciento eligió la opción "mucho peor". El contraste con el "mucho mejor" no podía ser más amplio: nada más que un 3,7 por ciento se manifestó así.
A Milei no le fue mejor en las preguntas institucionales. El 50,8 por ciento de los consultados no está de acuerdo con el Decreto de Necesidad y Urgencia que el Presidente ya firmó y promulgó como aperitivo de la ley ómnibus. De ese universo, el 37,7 por ciento tiene una opinión muy mala. A favor está el 37,3 por ciento. Nada más que el 10,8 por ciento tiene una opinión muy buena. La calificación de buena representa a un 11,5 por ciento y la de algo buena al 15,1 por ciento.
Para quienes estudian el comportamiento colectivo no solo por lo que se dice sino por lo que se siente, hay un cuadro especialmente ilustrativo. "¿Qué sensación le genera el rumbo del país?", es la pregunta.
Eligió "incertidumbre" el 38,3 por ciento. En diciembre la cifra había sido del 32,9 por ciento, es decir que la sensación de incertidumbre creció.
Escogió "optimismo" un 33,5 por ciento, una cifra menor que la de quienes se declararon optimistas en diciembre, con un 37,9 por ciento.
"Pesimismo" fue la opción elegida por el 28,2 por ciento, contra una cifra similar, aunque levemente mayor, de un 29,2 por ciento en diciembre.
Esa pregunta se enlaza con otra. Dice así: "Pensando en la situación del país, ¿cuál es la palabra que mejor describe su estado de ánimo actual?".
Siente preocupación el 49,7 por ciento. Más gente que el 43,7 por ciento de diciembre.
Experimenta temor el 14,6 por ciento. En diciembre eran más, con el 16,2 por ciento.
La esperanza bajó de un 30,5 por ciento en diciembre a un 23,6 por ciento en la medición más reciente de Proyección.
Tranquilidad es un estado de ánimo que disfruta solamente el 3,3 por ciento. En diciembre tampoco era alto: 2 por ciento.
Y de alegrarse, ni hablar: un 0,4 por ciento, levemente inferior al 0,5 por ciento de diciembre.
Hay un capítulo especia que profundiza la situación hogareña. Puede ahorrar el 8,5 por ciento de los consultados, contra un 5,8 en diciembre. Le alcanza para lo que necesita al 26,1 por ciento, cifra en baja respecto del 29,6 por ciento de diciembre. Tiene que achicar gastos para llegar a fin de mes el 39,4 por ciento (un 43,6 por ciento en diciembre) y no llega a fin de mes un 26 por ciento. Ese último número subió cinco puntos desde el 21 por ciento de diciembre.
Entre las actividades que las personas realizan por lo menos una vez al mes figuran salir a cenar (lo hace el 24,6 por ciento), salir a desayunar o a merendar (20,6 por ciento), ir al cine (10 por ciento), ir al shopping (7,3 por ciento), ir a la cancha (5,2 por ciento), ir a recitales (3,7 por ciento), ir a museos (3 por ciento) e ir al teatro (2 por ciento). Pero hay un rubro que les gana por lejos a las actividades mencionadas: ninguna de las anteriores, con un monstruoso 57,1 por ciento.
Y en los próximos 30 días, ¿qué comprarán en casa? Un 18,4 por ciento, prendas de vestir o calzado. Un 17,5 por ciento, materiales de construcción. Lejos, por debajo del 6 por ciento, electrodomésticos, autos, celulares, juguetes, computadoras o propiedades. Y otra vez la respuesta "ninguna de las anteriores" apabulla: la eligió el 62,2 por ciento, en un número sensiblemente mayor al 54,9 por ciento de diciembre.
Es que, debido a las dificultades económicas, el 51 por ciento redujo el consumo, el 45 por ciento dejó de pagar plataformas, el 14 por ciento redujo la compra de medicamentos, el 12,5 por ciento dejó de pagar impuestos o tasas municipales, el 8 por ciento dejó de pagar las facturas de servicios, el 5,2 dejó de pagar la prepaga y el 4,2 ya no paga el seguro del auto. Dejó de pagar la cuota de la escuela privada el 3,7 por ciento.