“Y a vos por maleducado, el pecho al suelo”, le dijo un policía a Lautaro Habibi, de 27 años, antes de esposarlo. El joven estaba filmando cómo una brigada de oficiales de la policía de Santa Fe detenía de forma violenta a otras seis personas que realizaba una pintada en el marco de la protesta de la Asamblea de Artistas y Trabajadores de la Cultura que se realizó jueves, durante la tradicional Ronda de las Madres de la Plaza 25 de Mayo. Los detuvieron pasadas las 20 y los liberaron cerca de las cuatro de la mañana del día siguiente, cuando la orden de Fiscalía estaba por lo menos una hora y media antes. El jefe de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, aseguró que dio la orden de actuar tras confirmar “un delito en flagrancia”. Este viernes, en una conferencia de prensa que tuvo lugar en el Centro de Justicia Penal, organizaciones sociales y de derechos humanos, dirigentes políticos y abogados que se hicieron cargo de la causa, denunciaron un operativo desmedido, golpes y amedrentamientos. “Decían barbaridades al frente nuestro, que somos zurdos y que ellos eran la libertad, y apuntaron con las armas a los chicos”, denunció Celina Tidoni, abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH). El diputado provincial Carlos Del Frade señaló que “la policía actuó por orden del Poder Ejecutivo”.

El saldo de la violenta irrupción policial fue de siete detenidos: cuatro hombres y tres mujeres que iban a ser trasladados a la comisaría 2°, de Paraguay al 1100. Pero los hechos, que se viralizaron rápidamente a partir de las fotos y videos que circularon por redes sociales, generaron una protesta espontánea frente a la sede policial, por lo que los móviles cambiaron el rumbo y decidieron llevarlos a la Jefatura de Policía de Ovidio Lagos al 5200. La liberación se produjo recién a las 3.35 de la madrugada. Este viernes temprano, el jefe de la Policía de Rosario brindó detalles del operativo policial y aseguró que él fue el encargado de dar las instrucciones sobre cómo proceder.

“Pasadas las 20 ingresan diversos llamados telefónicos al 911 donde alertan que había un grupo de jóvenes pintando las veredas en calle Laprida y Santa Fe. A esto, personal de Motorizada se desplaza al lugar y cuando llega efectivamente ve el grupo, una multitud, entre las cuales, algunos con tarros de pintura y pinceles en sus manos estaban pintando las veredas. El personal policial se acerca, pide que desista la actitud de seguir pintando y dañando el espacio público, y ahí se origina una discusión. Y luego tuvimos un altercado, donde se procede a la demora de siete personas”, explicó Acosta. Y agregó: “Yo di la orden. Vía radial me consultan y les digo que si llegan, y detectan que se está cometiendo una falta o contravención en plena flagrancia, deben proceder a la aprehensión”.

Ante ese escenario, distintas organizaciones sociales, sindicales, políticas y de derechos humanos convocaron a una conferencia de prensa en el Centro de Justicia Penal, luego de que los jóvenes, junto a los abogados y diversos dirigentes, mantuvieran un encuentro con la fiscal regional María Eugenia Iribarren, para informar lo sucedido. Lautaro Habibi, uno de los detenidos, narró en primera persona ante los medios presentes, entre los que se encontraba Rosario/12, cómo se dieron los hechos. 

Según denunció, la policía irrumpió en la plaza sobre el final de la actividad, cuando se estaban retirando del lugar. “Nos estábamos yendo cuando vino la policía y nos dijo que se tenía que quedar uno, que lo tenían que demorar. Nosotros somos un espacio horizontal y no íbamos a permitir que se lleven a nadie. En ese marco se ponen los oficiales medio nerviosos y la policía agarró a un compañero y lo revuelca de manera muy violenta. Yo lo estaba grabando y me detienen a mí también. 'A vos por maleducado, el pecho al suelo', me dice. Por estar filmando”, contó. “Me revolcaron por el suelo. Después de haberme esposado, ya no recibí violencia física, sino más bien verbal. Pero no por eso menos impactante”, agregó.

El joven comentó que los tuvieron alrededor de una hora “dando vueltas” hasta llevarlos a la jefatura policial, donde se siguieron los protocolos de rutina hasta su liberación, que se terminó demorando mucho más de los tiempos previstos. “Entiendo que no vamos a tener causa penal, pero sí nos quedamos preocupados porque ahora tenemos una citación el martes. Queremos ver qué nos dice el fiscal”, adelantó.

Por su parte, la abogada Tidoni denunció que a medida que los jóvenes eran trasladados, nadie les informaba sobre el lugar en que iban a ser detenidos, ni tampoco ingresar a verlos, una vez enterados de su paradero. Desde Fiscalía la explicación que brindaron a las organizaciones es que la liberación se terminó demorando porque el fiscal de turno “no atendía el teléfono”. En ese sentido, la referente del CeProDH cuestionó el accionar policial y la desarticulación con la Fiscalía. Según explicó la orden de liberación estuvo alrededor de las 2.30 de la madrugada y la liberación se efectuó cerca de las cuatro.

“Fue un atropello total a los derechos humanos y a las libertades democráticas de los compañeros. Se llevaron a siete jóvenes detenidos, subidos a una camioneta, los mantuvieron durante horas y nosotros no sabíamos dónde se lo estaban llevando, no nos informaban”, expresó. “No puede ser que haya un accionar policial totalmente independiente del poder de la Fiscalía. Fue un accionar de decir barbaridades al frente nuestros, de persecución por decirnos zurdos y que ellos eran la libertad, y apuntar con las armas a los chicos. Los revolcaron, le generaron lesiones que se van a constatar. Y las compañeras estuvieron esposadas hasta las 3.30 de la mañana cuando ni siquiera estaban detenidos”.

En tanto, tras participar del encuentro con la fiscal Iribarren, el diputado provincial Carlos Del Frade señaló que “la policía actuó por orden del Poder Ejecutivo” y adelantó que planteará la creación de una comisión investigadora en la Legislatura provincial. “Lo que quedó claro es que los muchachos estuvieron detenidos muchísimo más tiempo del necesario. Los que estábamos haciendo el aguante en la comisaría 2° ya sabíamos que se habían hecho todas las actuaciones y seguían detenidos”, explicó. “Ahí lo que se nota es una peligrosa autonomía de la policía de la provincia con el poder político, porque los integrantes del poder político que pusieron la cara, habían dicho que a la una y media de la mañana tenían que estar libres. Y eso no ocurrió, con lo cual, la policía le pintó una realidad absolutamente falsa”, añadió.

 

En ese sentido, consideró que la situación es una “advertencia” al gobierno de la provincia para revisar los “nichos de la policía” vinculados a cuestiones políticas. “Pero tiene que quedar claro que esto fue una decisión del Poder Ejecutivo”, expresó y agregó: “Si esto lo hicieron con trabajadores y trabajadoras de la cultura, cuando se empiecen a movilizar los trabajadores despedidos, como pasó en los noventa, ¿qué van a hacer? ¿Van a mandar un tanque? Estos muchachos no eran delincuentes de alto perfil. Entonces es fundamental hacer la diferencia. Y si no hay diferencia, el problema es absolutamente político”.