Un jurado popular juzgará desde este lunes a los dos jóvenes acusados por el crimen de Iván Echeverría, asesinado de un balazo en agosto de 2018 en Lomas de Zamora por delincuentes que lo asaltaron cuando iba a cargar nafta a su moto.

Recién luego de cuatro años, en agosto de 2022, uno de los acusados, identificado como Lucas Peláez, fue detenido a raíz de un mensaje anónimo que mediante una red social recibió el papá de la víctima, que contenían sus fotos.

El segundo sospechoso, Jaime Federico Michel, ya estaba preso debido a una causa que involucraba drogas, por lo que ambos llegan detenidos al debate oral como presuntos coautores del delito de "homicidio en ocasión de robo".

La audiencia comenzará a las 8 en los Tribunales situados en Larroque y Camino Juan Domingo Perón --ex Camino Negro-- con la selección de doce jurados titulares y seis suplentes.Un juez técnico del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora dirigirá el juicio, mientras que la fiscal será Verónica Laura Pérez. 

"Espero que los condenen a la máxima pena. Si Dios quiere que tenga esa satisfacción, al menos, de tener justicia para mi hijo", expresó Martín Echeverría, padre de la víctima.

El caso

El homicidio de Iván sucedió el 18 de agosto de 2018, alrededor de las 4.30 de la madrugada, en avenida Juan XXIII y Madrid del barrio Parque Barón, en Lomas de Zamora.

El joven viajaba a bordo de su moto, que había comprado una semana atrás, y se dirigía a cargar nafta a una estación de servicio, cuando dos delincuentes que también iban en una moto con cascos colocados lo interceptaron con fines de robo.

"Esperaba el giro en la Shell y ahí lo agarraron estos dos pibes que le sacaron las llaves y la moto", relató su padre y agregó: "Parece que se resistió, según un bombero que estaba en la estación de servicio, le pegaron un tiro en el pecho y quedó tirado al lado de su moto".

Según el padre, los ladrones "no le llegaron a robar nada porque tenía todas sus pertenencias encima, su billetera, la moto y no se llevaron nada". Tras el disparo, el bombero y personal médico que llegó en una ambulancia le practicaron reanimación cardiopulmonar (RCP) pero "no pudieron salvarlo".

"A las siete de la mañana entraba a la panadería para trabajar y a las tres y media salió de la casa de unos sobrinos suyos, se iba para la casa de la madre y lamentablemente no tuvo mejor idea que dar una vuelta antes de irse", añadió el papá.

Una nueva investigación

Tres días después del asesinato, el padre recibió a través de una red social la foto de los dos imputados por parte de una persona anónima que le aseguró que eran los autores. "Se hablaba tanta pavada y yo estaba totalmente destruido, pero llevé la foto a la fiscalía y a la comisaría. A los seis días del hecho lo allanaron a Peláez pero por un abuso de arma anterior al crimen de Iván", explicó el hombre.

Martín afirmó que tuvo que "luchar tanto para que se ofrezca una recompensa" y asegura que eso fue lo que reactivó la investigación.

Seguidamente, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires publicó una recompensa de entre dos y cuatro millones de pesos para quienes aportaran datos fehacientes tendientes a esclarecer el homicidio. "Gracias a eso una testigo declaró que su marido paraba en un lugar y llegaron los acusados contando que habían matado a mi hijo", indicó.

Michel ya estaba preso en una causa de drogas y Peláez fue detenido por personal de la comisaría 6ta de Lomas de Zamora en las calles Gutiérrez y Marcos Grigera, en Villa Centenario. 

El fiscal Gerardo Mohoraz, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Lomas de Zamora pidió que sean juzgados y el año pasado la causa fue elevada a juicio.

"Yo tengo una panadería y mi era hijo era ayudante pastelero junto con a su hermano y mi sobrino. También hacía delivery y por eso se compró la moto. Espero que se haga justicia", concluyó el padre de Iván.