Las empresas de colectivos podrían entrar en un "deterioro paulatino" si no se resuelve la "demora" en la actualización tarifaria, advirtió el vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (Aaeta), Luciano Fusaro.
"A la gente puede resultarle favorable la postergación o demora de un aumento del boleto, pero la realidad es que eso era dinero con el que contaban las empresas para hacer frente a la inflación de costos, la negociación paritaria, el gasoil, los repuestos", manifestó.
El Gobierno nacional tenía previsto comenzar a aplicar el nuevo cuadro tarifario a partir del jueves 1 de febrero, con tarifas mínimas de $ 270 para el servicio de colectivos y de $ 130 para el ferroviario.
La Justicia Federal suspendió la convocatoria a la audiencia pública realizada por la Secretaría de Transporte con el fin de tratar los aumentos en el cuadro tarifario de trenes y colectivos, por no haberse garantizado el adecuado procedimiento de participación ciudadana requerido por ley.
Fusaro contempló que "si tuviéramos mañana el boleto a $ 270, cuando se llegue a marzo, si se calculan los costos reales de la actividad, el ajuste va a cubrir apenas el 15% del costo". "El costo real de mover un pasajero a diciembre era de $ 800, hoy está en torno a los $ 1.000 y proyectamos que a marzo va a estar en $ 1.500, en tanto hoy una empresa de colectivo está recibiendo $ 500 por pasajero transportado entre tarifa y subsidio".
Los intendentes de las ciudades de Córdoba, Rio Cuarto, Rosario, Santa Fe, Paraná, Neuquén y Formosa junto al jefe comunal del partido bonaerense de General Pueyrredón declararon de forma conjunta la "emergencia económica" del transporte urbano como consecuencia de la asimetría de subsidios con el AMBA al tiempo que crearon una red federal para coordinar acciones al respecto, luego de una reunión con el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, el viernes en la sede del área.