El fútbol argentino puso en marcha un nuevo torneo al que bautizaron Promocional Amateur. Esta competencia viene a reemplazar la histórica Primera D, la cual ahora se unificó con la Primera C y escaló a una instancia mayor de profesionalismo dentro de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Esta nueva categoría que tuvo intervención directa de Claudio “Chiqui” Tapia, tiene pautada su fecha de inicio para el 24 de febrero y lo que dicen los papeles es que van a participar 14 equipos, con planteles de jugadores menores a los 26 años y un requisito excluyente: que nunca hayan firmado un contrato.
Los participantes que inauguraran la competencia son: Atlético Pilar, Ezeiza Football Club, Deportivo Metalúrgico, Náutico Hacoaj, Everton, Estrella del Sur, Barrancas UMET Fútbol Club, Camioneros, Defensores de Glew, Estrella de Berisso, Juventud de Bernal, Provincial de Lobos, Social Atlético Televisión (SAT) y Belgrano de Zárate. Cada uno de ellos porta diferentes historias. Algunos fueron fundados a mediados del siglo pasado y otros tienen su fecha de nacimiento en este milenio. La mayoría viene de participar en ligas regionales y ahora deberán cambiar el chip para asumir la frontera entre lo profesional y lo amateur.
La historia de Barrancas UMET FC es llamativa porque viene del fútbol universitario. Esta institución novata, fundada el 16 de agosto de 2023, tiene su génesis en la Universidad de Belgrano y su inserción en este universo AFA, trae aparejado una nueva forma de concebir un club de fútbol. "Su concepción, su visión y su función no se puede entender sin estar asociado a una universidad. La fundación de Barrancas es distinta a la de otros clubes tradicionales, en el sentido de que está estrechamente vinculado a la formación universitaria y busca generar un ecosistema club/universidad donde jugadores, cuerpo técnico y dirigentes se capaciten en casa de altos estudios", dice Nicolas Casas, delegado y vocal titular de Barrancas UMET, a Líbero / Página / 12.
Arribar a esta instancia competitiva llevó a tener que dar un salto del ámbito universitario y proyectar el equipo a otro nivel. Primero buscaron asociarse con otros clubes, pero los impedimentos eran cada vez mayores y encontraron una salida más práctica: fundar su propio club, bajo las normativas legales que requiere la AFA. Y así fue como en la esquina de Zabala y Arribeños, pleno corazón de Belgrano, dieron nacimiento a esta nueva institución de Capital Federal que ahora sueña con acceder a uno de los dos ascensos que promueve el Promocional Amateur y trepar hacia otro estadio de profesionalidad.
"Nuestro sueño es instalarnos, ser un club más del barrio de Belgrano donde vecinos y ciudadanos puedan desarrollar sus actividades deportivas y sociales, donde personas con discapacidades encuentren un lugar para desarrollarse deportivamente. Estamos trabajando en eso con la Fundación Jean Maggi para empezar a darle ruedo a toda esa faceta y que se perciba la manera distinta de hacer las cosas. Casi no hay clubes que tengan un trasfondo un universitario y un poco nuestra aspiración es marcar un diferencial que termine contagiando y haciéndole bien al fútbol argentino", dice Casas.
Fútbol a sol y academia
Si bien el objetivo mayor de Barrancas UMET es cosechar victorias y lograr un ascenso, la competencia no modifica su propósito de base, el cual hace que marquen una diferencia entre el resto de los clubes: deporte más universidad. Una no puede convivir sin la otra para esta institución. "El equipo de Barrancas UMET lo que va a hacer es que tanto los jugadores como el cuerpo técnico, estudie una carrera de educación superior y también aquellos que no hayan terminado la secundaria, puedan participar del Instituto Superior Octubre y su secundaria a distancia. Apuntamos a deportistas estudiantes", explica Emiliano Ojea, presidente de la Federación del Deporte Universitario Argentino (FeDUA) y colaborador de UMET (Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo).
Cabe destacar que la FeDUA viene trabajando en el programa Doble Carrera, el cual Gisela Marziotta, actual diputada nacional por Unión por la Patria, en 2021 presentó como proyecto de ley. El mismo consiste en la posibilidad de que un deportista de mediano y alto rendimiento pueda dedicarse en exclusividad a dos trayectorias que se complementan: la deportiva y la de educación superior. Barrancas UMET FC es la punta de lanza para demostrar que se puede competir y estudiar a la vez.
"La importancia de la articulación de los clubes con las universidades provoca un círculo virtuoso y de movilidad social ascendente. Si nosotros logramos que esos deportistas amateurs, el día de mañana sean profesionales, van a tener una profesión para ejercer. Es muy importante para generar una sociedad mucho más preparada", destaca Ojea.
Y concluye: "El deporte universitario aporta tanto al sistema educativo, como al sistema deportivo. Ofrece sistema de competencias y educación. Es un cambio de modelo del deporte que en pocos años se va a ver reflejado. Cuando una generación tenga sentido de pertenencia a este proyecto de doble carrera y todos los clubes, así como lo hace Barrancas UMET, empiecen a hacer obligatorio la parte del estudio vamos a cambiar nuestro deporte argentino".