Luego de una mañana fresca en el que la temperatura máxima no llegaba a los 30 grados en todo el país, el termómetro marcó 39,8 grados en Resistencia (Chaco), 38,4 en Mercedes (Corrientes) y 38,3 en Reconquista (Santa Fe), según el ranking del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de las 16.

En la ciudad de Corrientes con 37,9 e Ituzaingó con 37,6 también se posicionaban como lugares con temperaturas extremas, al igual que San Fernando del Valle de Catamarca también con 37,6 y Formosa con 37,4.

En la provincia de Buenos Aires los sitios más calurosos eran Bahía Blanca con 30,3 y Junín con 28,5, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires se registraba 26,8 grados.

Más temprano, a las 8, las temperaturas no llegaban a los 30 grados en ninguna provincia del país, según informó el SMN.

A esa hora el lugar más caluroso del país era Formosa, con 29,4 grados, seguido por San Fernando del Valle de Catamarca, con 28,8; Reconquista (Santa Fe), con 28,6; y Termas del Río Hondo (Santiago del Estero), con 28,4 grados.

En el otro extremo de la tabla se encontraban Chapelco (Neuquén), con 9,6; Río Grande (Tierra del Fuego), con 9,8; y El Calafate (Santa Cruz), con 10,2.

A las 8 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el termómetro llegaba a 19,6 grados, informó el SMN, luego de una seguidilla de días con máximas que superaron los 40 grados en muchas localidades del país.

"Terminamos una semana de temperaturas extremas, pero continuará el calor unos días más", publicó esta mañana el SMN en redes sociales.

Frente a las temperaturas extremas, el Ministerio de Salud recomendó aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores, evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.

Además, evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros; permanecer en espacios ventilados o acondicionados y recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo.