La cuenta regresiva, que empezó en el mismo momento en que terminó el partido contra Ecuador en las Eliminatorias Sudamericanas, se empieza a notar más con la cercanía de los dos encuentros amistosos que disputará la selección nacional contra Rusia y contra Nigeria, el sábado 11 y el martes 14 de noviembre respectivamente. 

Los ojos de todo el mundo estarán puestos en el primero de esos amistosos, porque tendrá como escenario el remodelado estadio Luzhniki de Moscú, que será sede del partido inaugural y también de la final del Mundial 2018. Y más que nada hay expectativa en la Argentina porque se supone que liberados de la presión que significó la angustiosa clasificación para la Copa del Mundo, los futbolistas puedan alcanzar un rendimiento que alimente la esperanza de una buena figuración en el torneo máximo.  

La historia marca que este será el primer partido entre Argentina y Rusia, aunque hay diez antecedentes de enfrentamientos entre Argentina y la Unión Soviética, con 3 triunfos argentinos, 2  victorias soviéticas y 5 empates. Uno de esos partidos fue por la Copa del Mundo, en 1990, con la victoria del equipo que dirigía Bilardo por 2 a 0, con goles de Troglio y Burruchaga.

En los Mundiales, Argentina y Nigeria (que podrían volver a estar en un mismo grupo en Rusia) se midieron cuatro veces. Fueron todos triunfos argentinos: 2 a 1 en 1994 (dos goles de Caniggia); 1 a 0 en el 2002 (gol de Batistuta), 1 a 0 en el 2010 (gol de Heinze) y 3 a 2 en el 2014 (2 goles de Messi y uno de Rojo).

El técnico Jorge Sampaoli dio a conocer una lista parcial de futbolistas convocados para estos partidos, con algunas sorpresas, como por ejemplo la inclusión del ex River Matías Kranevitter y el ex Boca Diego Perotti. 

“Matías es un jugador que yo tuve en Sevilla, no tuvo demasiada continuidad y ahora la está teniendo” (lleva ocho partidos como titular en el Zenit). “Queremos ver lo que puede generar más allá de sus antecedentes en la Selección”, explicó el entrenador. Respecto de Perotti dijo que “está generando un rendimiento en la actualidad (en la Roma) que no podemos dejar de mirarlo y nos va a servir para observarlos”.

Sampaoli también aclaró que en esta lista no aparecen jugadores de River y de Boca y que serán llamados después del 5 de noviembre, cuando se juegue el Superclásico. Se especula con que va a citar a Darío Benedetto, Ignacio Fernández, Enzo Pérez y tal vez  a Pablo Pérez. Del fútbol local se sumarían Lautaro Acosta, de Lanús, y Fabio Bustos, de Independiente.

Luego quedan una lista de reservas entre los que se cuentan Lo Celso, Rulli, Lanzini, Mammana, Pizarro, Joaquín Correa, Angel Correa y Emiliano Insúa. Hay nombres seguros en el plantel para el Mundial. Se descuenta que Romero, Guzmán, Mascherano, Otamendi, Mercado, Biglia, Banega, Messi, Icardi, Dybala y Di María tendrán su lugar. Habrá que ver cómo se completa la lista. 

Pero además de  los nombres lo que importa es saber cómo será el rendimiento del equipo, qué otros partidos se jugarán y fundamentalmente  de cuánto tiempo dispondrán el técnico y sus ayudantes para trabajar cuando ya se sepa cuál será el plantel definitivo.

Si las competencias locales e internacionales lo permiten será ideal que los jugadores se junten por lo menos un mes antes, para ensayar jugadas, movimientos y para que se puedan conocer más a fondo los futbolistas que hace rato están en la Selección y los nuevos que se han ido incorporado en los últimos tiempos, más alguna sorpresa de último momento.

Todos están convencidos de que es beneficioso el clima más distendido en el plantel, después de alcanzado el objetivo de clasificarse para el Mundial. Y aunque los encuentros contra Rusia y Nigeria son simplemente amistosos, si se consigue un buen funcionamiento colectivo y resultados positivos crecerá la confianza de aquellos que piensan que esta selección es una de las más flojas de los últimos tiempo. Objetivamente este seleccionado es una gran incógnita que se empezará a develar más cerca de la fecha de comienzo del Mundial. Pero ahora al menos se podrá espiar algo del futuro cuando se juegue contra dos calificados rivales.