Algo de lo que pretende Diego Martínez para su Boca (5 puntos) se habrá visto este lunes ante Tigre (1), sobre todo en el primer tiempo, cuando el Xeneize definió la historia con goles de Merentiel y Benedetto. En la segunda parte, se dedicó a esperar a un rival inofensivo, que exasperó a los hinchas presentes en Victoria.

Boca dominó a voluntad al elenco local durante la primera etapa, con una buena circulación de la pelota y presión alta para recuperarla, y varias individualidades destacabales, como la de Merentiel. El uruguayo le hizo justicia a su apodo de "Bestia" al inventarse el primer gol, él solito contra el defectuoso fondo de Tigre. Recuperó, trabó un par de veces ante los centrales -de alarmante rendimiento- y definió sin excentricidades ante Tagliamonte.

Y al rato, el uruguayo le metió una gran asistencia -la pelota pasó entre cuatro rivales- a Benedetto, que tampoco realizó ninguna locura a la hora de vencer al arquero para aprovechar al máximo la oportunidad que le brindó la baja de Cavani.

Otros niveles altos en la visita fueron los de los refuerzos Kevin Zenón y Lautaro Blanco, de despliegue incansable por la banda izquierda. Lo del exUnión fue por momentos de mucha jerarquía. A su vez, quien también se destacó fue el pibe Mauricio Benítez, en su primer partido de titular (había debutado en Junín). El volante cortó y distribuyó con inteligencia, y hasta se animó a tirar algún que otro lujo para rimar con sus medias bajas.


Lo de Tigre volvió a ser muy preocupante
, como en la fecha pasada contra Racing (0-3). Pipo Gorosito había acusado que, tras un partido como el de Avellaneda, sus jugadores no podían irse sin amarillas. Bueno, esta vez, aunque muy superados en el juego, al menos se llevaron tres tarjetas para la colección. Eso sí, se quejaron y con justicia por un puñetazo no cobrado de Advíncula en la cara de Alemán, cuando la historia estaba cero a cero...