El referente del Movimiento Popular La Dignidad, Rafael Klejzer, aseguró por AM750 que con los niveles de conflictividad actuales “el Gobierno no va a poder construir estabilidad política”, y salió al cruce del Ministerio de Capital Humano por el recorte de alimentos a los comedores y merenderos populares.
En este sentido, recordó que la conflictividad social irá en aumento, y repasó que en dos meses de gestión, Milei ya enfrentó “un paro general en enero, el quilombo en la plaza de los dos Congreso y los altos niveles de movilización como están teniendo los sectores humildes en el país”.
Además, Klejzer sumó a esto lo que considera que es una gestión “perversa” por parte del Presidente y todo su gabinete. “Si vos tenés al jefe, un tipo perverso, mentiroso, como Milei, su estructura política se tiñe de esa construcción”.
“Algunas veces se funda en la realidad, otras veces en la mentira y otras en la posverdad. Los colaboradores más cercanos imitan esa personalidad desquiciada”, añadió. Y fue muy incisivo sobre el caso particular de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello: “Frente a la pobreza, dice 'vos tenés hambre, vení'. Nunca en mi vida vi semejante perversión”.
“Después, lo que conlleva como acting terminó en un fallido político. Porque fueron 27 cuadras de gente dispuestas a ser recibidas. Sabiendo que se enfrentan a la posibilidad de que le pueden dar de baja los pocos ingresos que tienen”, añadió.
Sin mediadores para la garrafa
Por otro lado, Klejzer explicó que están llevando a cabo un reclamo para que YPF venda las garrafas de gas a los vecinos y vecinas del país sin intermediarios para poder controlar los precios y evitar abusos.
El dirigente explicó que la garrafa de YPF en algunos barrios está $18.000. En La Matanza está $14.000. Y que, además, esta garrafa “es que la única que se puede usar es la de YPF” ya que “el resto son muy truchas”. “Las das vuelta y sale agua”, describió.
Y añadió: “En un país productor de gas, los sectores populares, cinco millones de hogares, no tienen instalación de gas. La garrafa estaba en diciembre a $6.000. Ya aumentó. Si ahora esperamos un nuevo aumento, se va a desorganizar totalmente la vida”.
Por eso, propuso: “Pedimos que haya un reparto comunitario de las garrafas donde se eliminen los intermediarios. Lo cierto es que vos vas a comprar una garrafa en planta y te la venden a $7.000. Al barrio te llega a $18.000. Es decir, la logística dobla el precio”.