El vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que el presidente Javier Milei "está i con el desenlace" de la votación en el Congreso, a pesar de sus ataques contra los gobernadores y tildar como "traidores" a los diputados que votaron en contra, y luego se encargó de instalar la segunda salida que el Gobierno encontró a la derrota política en la Cámara de Diputados: agitar un posible plesbicito constitucional. "Lo estamos evaluando", lanzó Adorni, a pesar de que, en caso de no pasar por el Congreso, la consulta popular convocada por el Ejecutivo no puede ser vinculante.
En la conferencia de prensa en Casa Rosada, Adorni buscó mostrar el costado más positivo del oficialismo, pero no pudo evitar apuntar contra los diputados que no votaron a favor de la propuesta presidencial. "Revisen los listados de las votaciones y se van a dar cuenta quiénes actuaron de mala fe. Nosotros vinimos a gobernar para todos los argentinos y sentimos la traición de quienes cambiaron de parecer. Nos da la sensación de que nos han traicionado a todos".
Respecto a un posible plesbicito, Adorni dejó abierta la posibilidad. "Lo estamos evaluando. Es una de las herramientas constitucionales. Vamos a tomar una definición. No vamos a permitir que frenen la Argentina del futuro". El propio Milei agitó durante la campaña la posibilidad de plesbicitar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y luego volvió a hablar de una consulta popular tras firmar el DNU 70/2023 y enviar la Ley Ómnibus, consciente de que no contaría con el apoyo suficiente de los representantes del resto de los partidos elegidos en elecciones en octubre pasado.
Adorni reconoció que el revés recibido ayer en la Cámara de Diputados "retrasa un montón de desregulaciones y libertades" que el proyecto de más de 650 artículos, devenido en alrededor de 300, decía buscar con facultades delegadas, privatizaciones, mayor persecusión a la protesta social, modificación de leyes de protección ambiental o con el desfinanciamiento de los entes culturales.
Desde los pasillos de la Casa Rosada sostienen que la consulta popular podría ser una opción política para el Gobierno debido a que ya no consideran posible volver a tratar en comisiones la Ley Ómnibus. "Los proyectos no vuelven a tratarse. Esto muere acá", sostienen. El vocero Adorni, en cambio, mantuvo la esperanza de que la "ley va a ser una realidad".
"En algún momento la política se dará cuenta lo que pide la gente y la ley va a transformarse en una realidad. No están viendo lo que requiere la Argentina", señaló el vocero entre una cita al comunicado oficial de ayer y a la campaña de redes sociales del Gobierno con el hastag #NoLaVen.
Segun el vocero el problema en el Congreso fue que "no están terminando de asimilar lo que la gente votó el año pasado", manteniendo el razonamiento del presidente Milei respecto de que todos los votos obtenidos en el ballotagge de noviembre fueron un respaldo sin bemoles a sus ideas, a pesar de que en la primera vuelta de octubre quedó en segundo lugar; y fue el momento en el que también se eligieron los representantes del Congreso.
Adorni prometió que la marcha atrás con el tratamiento de la ley no detendrá "los cambios" propuestos por La Libertad Avanza e insistió en que la norma rechazada "le iba a dar muchos beneficios a los argentinos", a pesar de que no contenía medidas directas para enfrentar la actual crisis económica y social.