El mítico y tradicional Buenos Aires Lawn Tennis Club, el recinto de mayor peso en la historia del tenis argentino, la casa de Guillermo Vilas, concretó una verdadera revolución. La semana próxima, con el arranque del Argentina Open, estrenará las nuevas instalaciones de la Tribuna Billoch Caride.
El centenario estadio principal fue remodelado y modernizado con un doble objetivo: poner en valor un sitio emblemático del deporte y garantizar por diez años la vida del ATP de Buenos Aires.
Las autoridades del icónico club, inaugurado en 1892, habían llegado a un acuerdo con la empresa Tennium, desde 2017 dueña del torneo denominado de manera oficial como Argentina Open, para sostener la realización del certamen en conjunto.
El Buenos Aires se aseguró, de esta manera, mantenerse como sede del quinto torneo más antiguo del mundo al menos hasta la edición de 2033, luego de extender el contrato con la compañía Altenis, la representante de Tennium en la Argentina. El convenio anterior había expirado luego del título conquistado por el español Carlos Alcaraz, actual número dos del mundo y ex líder del ranking ATP, la figura rutilante de la próxima edición del certamen.
Entre el 10 y el 18 de febrero, entonces, un Buenos Aires renovado recibirá tanto a Alcaraz como a otros jugadores de la talla de Francisco Cerúndolo (22°), Sebastián Báez (25°), Tomás Etcheverry (28°), el estadounidense Cameron Norrie (19°; ex 8°), el croata Marin Cilic (ex 3°), el suizo Stanislas Wawrinka (ex 3°) y el ex campeón Diego Schwartzman.
Las obras, que se extendieron durante seis meses, incluyen un nuevo salón VIP, cercano a los 500 metros cuadrados; el rediseño y la puesta en valor de dos vestuarios, con tinas de inmersión para recuperación con hielo y salida directa al court central; la instalación de nuevos sistema de refrigeración; la refacción de los baños públicos; y la construcción de nuevos pisos exteriores del estadio y de las cabinas de transmisión.
La continuidad del ATP porteño en el BALTC estaba en riesgo por los requisitos de la ATP en torno a las falencias que representaba, desde hace un tiempo, la infraestructura del estadio principal. El órgano rector del circuito masculino pretendía que, por historia y por tradición, el torneo siguiera en el mítico club de Palermo, pero a la vez demandaba una serie de obras para adecuar la tribuna y sus alrededores.
La semana próxima, en efecto, el histórico emblema del tenis argentino exhibirá al público una nueva faceta, con instalaciones hechas a nuevo y actualizadas a los tiempos que corren. El Buenos Aires vivirá una gran revolución con otro gran motivo para la celebración: las obras estarán inauguradas camino al centenario del estadio en octubre de 1926. La Tribuna Central Billoch Caride, el Court Central Guillermo Vilas, donde jugaron grandes campeones como Björn Borg, Roy Emerson o el legendario Rod Laver, escribirá una nueva página en la historia del tenis.