El ministro de Economía, Luis Caputo, buscó restarle trascendencia a la derrota que sufrió el gobierno en el Congreso y aseguró que compensará el ahorro previsto en la ley ómnibus profundizando el ajuste fiscal en otras partidas, aunque aclaró que es un ahorro menor el que se iba a lograr si se aprobaba la norma. “La aprobación de la ley me interesaba mucho más como argentino que como ministro. Como ministro no se me va la vida en esa ley porque es muy poco lo que hemos puesto ahí que impacta en nuestros números fiscales”, aseguró.
“Ya hemos reemplazado parte de lo que hemos puesto en la ley. Ya se actualizó el impuesto a los combustibles que venía congelado desde hace muchísimos meses. Eso reemplaza la parte de las retenciones. Lo que estamos hablando de diferencia respecto de lo que fue originalmente a la ley y luego se retiró es un 0,7/08 por ciento del producto. ¿Cómo vamos a lidiar con eso? Simplemente profundizando el ajuste en las partidas ya conocidas”, agregó.
En todo momento, Caputo buscó instalar que el plan de ajuste fiscal sigue su curso sin mayores contratiempos. "En enero, que es un mes financieramente más sensible porque está el pago de los intereses de la deuda, ya estamos en equilibrio financiero, y sin ley", subrayó.
Consultado por el levantamiento de la sesión en Cámara de Diputados cuando se trataba el megaproyecto de reformas impulsado por el Gobierno, enfatizó que "la no aprobación en particular de la ley no afecta en lo más mínimo nuestro programa económico, nuestro compromiso de estabilizar las cuentas fiscales".
"De hecho, yo había retirado el paquete fiscal de la ley, pero no sólo eso, sino en el armado de ese paquete la mayor parte del ajuste de las cuentas fiscales ya estaban por fuera de la ley", indicó el ministro.
Asimismo, reconoció que "la posibilidad de que esto pasara estaba porque estamos luchando contra un puñado de legisladores, la casta, que no quiere ningún cambio en la Argentina".
"La ley no es para nosotros, sino para los argentinos; es para desregular, sacar el pie del Estado de la gente, eliminar kioscos, que pueda desarrollarse el potencial del sector privado", sostuvo Caputo.
La inflación que viene
Por otra parte, afirmó que "las cosas han ido acompañando mucho más en función de lo que se pensaba", y proyectó que la inflación de enero "puede estar en torno al 20 por ciento, va a ser más baja en febrero y probablemente más baja en marzo".
"La situación va a dar un respiro y va a empezar a estar mejor cuando se logre controlar en particular el tema la inflación y posteriormente cuando logremos volver a crecer. Y la inflación ya está bajando. Por ejemplo, febrero va a estar por debajo de 20 puntos, altísimo, pero significativamente por debajo de lo que se esperaba", destacó el ministro.
Según el titular del Palacio de Hacienda, la desaceleración de la inflación "es una señal de que esto está funcionando, el ancla fiscal, el estar siendo fiscalmente disciplinados, el no estar imprimiendo pesos para financiar el Banco Central, el mejoramiento del balance del BCRA; todo eso está dando sus frutos y comprueba que estamos yendo por el camino correcto".
"Nos hace ser más optimistas de que probablemente vamos a tener un segundo semestre mucho más calmo, pero no hay que perder el norte, el rumbo, ya que somos un paciente adicto al déficit y estamos en rehabilitación", advirtió Caputo, quien puntualizó: "Nosotros vamos a cuidar el peso, vamos a emitir cada vez menos, y la gente va a cuidar los precios. De hecho, ya lo está haciendo".
El funcionario consideró que la actual administración heredó "la peor situación económica de la historia no sólo porque se estaba al borde de una hiperinflación, por los pasivos remunerados, déficit de 15 puntos entre fiscal y cuasi fiscal y la deuda comercial, sino también esa inflación reprimida que había en alimentos, tarifas y tipos de cambio congelados".
"Todo eso de entrada, el sinceramiento de los precios, se refleja inmediatamente en inflación, pero no hay otra forma de resolverlo", sostuvo el ministro, tras lo cual consideró que "la gente entiende y sabe que va a hacer difícil; está haciendo un esfuerzo tremendo y está comprometida porque esta vez sí entiende que este sacrificio tiene un propósito y va a llevarnos a buen puerto".
Por último, consultado sobre las jubilaciones y el impacto de las medidas en ese régimen, Caputo consideró que "todos están haciendo un esfuerzo enorme y los jubilados son parte de eso", pero -recalcó- también "han sufrido toda la administración anterior, donde sus haberes cayeron entre un 15 y un 40 por ciento, desfavorecidos por una fórmula que no sirve". Sobre esto último, anticipó: "Estamos mucho más cerca con la oposición de llegar a una fórmula mucho más razonable y favorable para los jubilados y eso se va a lograr prontamente".