Habitación 404 5 puntos

Corea del Sur, 2022

Dirección y guion: Yeom Ji-ho

Duración: 92 minutos

Intérpretes: Oh Dong-ming, Lee Jung-hyun, Choi Hee-jin.

Estreno: Disponible en salas.

Aunque plantea una premisa similar a la saga ¿Qué pasó anoche?, en la que tres amigos con resaca se despiertan en Las Vegas en medio de un caos sin que ninguno pueda recordar cómo llegaron hasta ahí, la película surcoreana Habitación 404 elige caminos bien distintos para su desarrollo. Minimalista, de bajo presupuesto y más cercana al thriller, la película propone un dispositivo mucho menos derivativo donde lo policial tiene un peso mayor dentro de la trama. Que, por otra parte, tampoco es demasiado compleja.

A diferencia de la expansiva trilogía made in Hollywood, donde los escenarios babilónicos de la Ciudad del Pecado resultaban funcionales a la idea de maximizar el descontrol, en Habitación 404 las locaciones son escasas, reduciéndose básicamente a dos monoambientes vecinos. Uno lo ocupa el protagonista, un aspirante a policía que ya pasó los 30 y ha fracasado varias veces en su intento de ingresar a la academia de la fuerza. En el otro, que durante el primer tercio del relato se mantiene fuera de campo, vive una joven ruidosa que no lo deja concentrarse cuando estudia y le complica las horas de sueño.

La película presenta al protagonista como una persona torpe e infantil, avergonzada de sus fracasos y que aún depende de su madre en lo económico. Lejos de provocar juicios negativos, esa ineptitud es usada por Yeom Ji-hoo, el debutante director y guionista, para alimentar la empatía del espectador. Una noche, presionado por sus amigos, el tipo sale a tomar algo y vuelve a casa borracho. Pero en lugar de despertarse en su cama lo hace en la habitación de al lado, la 404, donde descubre signos evidentes de un crimen en el que ahora está implicado. Por supuesto, no recuerda nada de lo que pasó, ni cómo llegó hasta ahí.

Si bien recorre los caminos del suspenso o el policial, como otras producciones del sudeste asiático y en especial las surcoreanas, Habitación 404 propone una mezcla de géneros en la que el humor y la comedia física ocupan un lugar especial. Una fórmula que parece coherente con la decisión de elegir un protagonista de las características descriptas. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en trabajos de otros cineastas de ese país, como Bong Joon-ho (Parásitos, 2019) o Kim Jee-woon (El bueno, el malo y el loco, 2008), ese entramado de géneros no siempre resulta un aporte positivo. Porque si bien la tensión entre la situación delicada del personaje y su torpeza para intentar resolverla pueden producir momentos de gracia genuina, en otros esa ligereza lesiona la posibilidad de tomar en serio el drama que este atraviesa. Y, como se sabe, el cine es una cuestión de fe: es necesario creer todo el tiempo en lo que se está viendo.