Irak condenó el jueves el ataque estadounidense con drones que mató en Bagdad a un alto comandante de un grupo armado proiraní y acusó a la coalición antiyihadista liderada por Washington de ser un "factor de inestabilidad". El miércoles por la noche, un ataque con drones contra un automóvil que circulaba por la capital de Irak mató a Abu Baqir Al Saadi, un alto comandante de las Brigadas de Hezbolá.
Washington responsabiliza a este grupo de los ataques contra intereses de EE.UU. con drones que en enero mataron a tres soldados estadounidenses en Jordania, cerca de la frontera con Siria. El ataque tensa aún más relaciones entre las autoridades iraquíes y EE.UU., que también bombardeó recientemente otros objetivos en Irak y Siria, en el marco de las represalias contra los grupos armados proiraníes en Irak.
EE.UU. confirma que mató a un comandante
El ejército estadounidense confirmó el miércoles que había matado a "un comandante de Kataeb Hezbolá, directamente responsable de planificar y participar en ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región". Las autoridades iraquíes condenaron un "asesinato" y arremetieron contra la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington, desplegada en Irak y Siria para luchar contra el grupo Estado Islámico (EI).
"La coalición internacional excede totalmente las razones y los objetivos por la que se encuentra en nuestro territorio", lamentó el general Yehia Rasool, portavoz militar del Primer Ministro iraquí, Mohamed Chia al-Sudani. En el marco de la coalición internacional creada en 2014, Estados Unidos tiene 2.500 soldados desplegados en Irak para brindar asistencia y asesoramiento a las fuerzas iraquíes y evitar el resurgimiento de la organización yihadista. El Primer Ministro iraquí ya inició conversaciones con EE.UU. sobre el futuro de la coalición, con la esperanza de fijar un calendario de retirada.
Irán también rechazó el ataque estadounidense y dijo que la continuación de este tipo de actos son "una amenaza para la paz y la seguridad regionales e internacionales", según un comunicado del portavoz de la diplomacia iraní, Nasser Kanani.
Las tropas estadounidenses y aliadas han sido atacadas unas 165 veces en Oriente Medio desde mediados de octubre en una campaña llevada a cabo por grupos armados respaldados por Irán y enfadados por el apoyo estadounidense a Israel en la guerra de Gaza.
También atacaron a los hutíes en Yemen
Estados Unidos confirmó este jueves que sus fuerzas llevaron a cabo múltiples ataques contra sistemas de misiles hutíes, mientras el grupo rebelde con base en Yemen se preparaba para lanzar ofensivas que amenazaban a buques mercantes y de la Armada estadounidense.
A última hora del miércoles en Saná, las fuerzas del Comando Central de Estados Unidos (Centcom) "llevaron a cabo ataques de autodefensa contra dos misiles de crucero antibuque móviles hutíes preparados para ser lanzados contra barcos en el mar Rojo", informó Centcom.
Más tarde, durante la noche, las fuerzas del Centcom "llevaron a cabo un segundo ataque contra un misil de crucero de ataque terrestre móvil hutí preparado para ser lanzado". Centcom señaló que identificó los misiles en áreas de Yemen controladas por los hutíes y determinó que "presentaban una amenaza inminente para los buques de la Armada estadounidense y los buques mercantes en la región". Los ataques "protegerán la libertad de navegación y harán que las aguas internacionales sean más seguras para la Marina estadounidense y los buques mercantes", afirmó.
El miércoles, la agencia de noticias de los hutíes informó que Estados Unidos y Reino Unido habían atacado objetivos en la provincia yemení de Hodeida. Los rebeldes apoyados por Irán, que controlan gran parte de Yemen devastado por la guerra, incluido el puerto de Hodeida, han estado atacando el transporte marítimo en el mar Rojo y el Golfo de Adén.
Los hutíes comenzaron los ataques en noviembre, argumentando que estaban atacando buques vinculados a Israel en apoyo a los palestinos en Gaza. Las fuerzas estadounidenses y británicas han respondido con ataques contra los hutíes, quienes desde entonces han declarado que los intereses estadounidenses y británicos también son objetivos legítimos.
Los ataques en el mar Rojo han elevado las primas de seguros para las compañías navieras, obligando a muchas a evitar esta ruta vital que normalmente transporta alrededor del 12% del comercio marítimo mundial.