En el bolero hay algo que late cercano, ¿quién no se detiene en alguna de sus letras? Sea por herencia familiar o tarareo involuntario, en esas melodías aparece un afecto o una angustia que entretejen un sentimiento conocido. Hasta los Beatles no fueron ajenos al influjo. Nadiah Demarco lo lleva en la piel, lo canta y difunde en conciertos, programas de radio y televisión. Ahijada artística de Rafael Basurto Lara -la última primera voz del Trío Los Panchos original-, Demarco tiene un recorrido que incluye presentaciones en el CCK y Biblioteca Nacional, siendo además embajadora oficial del Festival de la Canción Argentina. Hoy a las 21, Nadiah Demarco visita por primera vez Rosario y presenta el espectáculo Boleros Eternos en Complejo Cultural Atlas (Mitre 645).
“Obviamente, el bolero habla del amor y siempre digo que es empático en todos los seres humanos; conmigo tiene que ver con mi familia, porque más o menos desde que nací, los escucho. Si bien mi abuela y mi mamá también lo escuchaban, yo pasaba mucho tiempo con mi bisabuela, que era una oyente asidua del bolero. Así que, para mí, es como la música de mi crianza”, comenta Nadiah Demarco a Rosario/12.
“A veces pasa que, por tener una edad determinada, muchos dicen que es música de ‘grandes’, pero como yo me crié escuchando boleros, fue la música que estuvo todo el tiempo en mi inconsciente colectivo. Siempre los escuché y siempre supe que iba a dedicarme a la música. Si bien empecé cantando otros estilos, calentaba la voz con los boleros; el bolero siempre estuvo presente, hasta que me di cuenta de que lo que tenía que hacer era cantarlos. Fue así que empecé a dedicarme de lleno a este género, gracias al cual me encontré y fui auténtica conmigo misma, con lo que había vivido. Encontré una identidad que con los otros géneros no me había sucedido”, continúa.
-Y te volviste además una estudiosa y difusora del género, ¿qué autores te llamaron más la atención?
-Cuando me propuse dedicarme al bolero, obviamente comencé a investigar sobre su historia y procedencia, cómo había nacido y por qué se generó, en qué época. El bolero nace en Cuba, después se extiende a México y luego a toda Latinoamérica. Fui encontrando un montón de compositores e intérpretes, íconos del bolero que generaron este movimiento. Hubo grandes compositores en Cuba, como José Antonio Méndez; en México, como Álvaro Carrillo y Roberto Cantoral; en Argentina, como Chico Novarro, un gran amigo nuestro, que se fue hace poco. Él y Raúl Parentella fueron mentores míos, muy importantes. También tuvimos a Mario Clavell, un gran compositor; y como cantante a Daniel Riolobos. En Argentina hubo grandes exponentes del género, así como María Martha Serra Lima como cantante.
-Rafael Basurto Lara acompaña tu trayectoria artística, ¿no?
-Rafael es la última primera voz del Trío Los Panchos original, y hoy es mi padrino, desde hace unos cuantos años. Me acompaña en mi carrera y me aconseja, siempre digo que es uno de los únicos exponentes que quedan a nivel internacional.
-También te influyó Chico Novarro, ¿qué observaciones o consejos te dieron?
-Muchos, cada uno desde su lugar, por sus distintas personalidades y formas de haber vivido la música. Al ser más joven, una tiene la ansiedad de la juventud; por eso, una de las cosas en las que ambos coincidieron, fue en la tranquilidad con la que hay que tomar esta profesión, de que todo es paso a paso y que no hay que apurarse. Hay que subir todos los escalones de la escalera para que la profesión funcione. Eso es algo que me dijeron los dos.
-El bolero cuenta historias, íntimas, a veces dolidas, ¿es algo que impacta en vos al momento de cantar?
-Sí, hasta el punto de que muchas canciones me cuesta cantarlas en público, porque me lleva un proceso largo no llorar con muchas de ellas. Para mí es muy importante que el intérprete se involucre con la canción, obviamente que cada uno será empático con la historia de la canción según lo que haya vivido. Siempre digo que soy un alma vieja en un cuerpo joven, y a veces mis sensaciones son más las de alguien con más edad de que la que tengo. Me pasa cuando canto, donde trato de ser lo más honesta con lo que me está pasando en el momento en que estoy interpretando. Nunca canto igual la misma canción.
-Hay algo que acerca al bolero con el tango, no se puede ser indiferente a estas músicas. Más tarde o más temprano, siempre se llega, o se vuelve, a ellas.
-Siempre digo que es imposible que no te sea empático, porque uno como ser humano vivió eso en algún momento de su vida. Tanto el bolero como el tango describen historias de vida, y el bolero sobre todo de manera muy referida al amor. El ser humano se mueve por el amor, lo admita o no. Ese tema de la búsqueda de la felicidad está relacionado con el amor y, lo queramos o no, el bolero nos representa en un montón de etapas de nuestras vidas. No importa la edad que tengas, el bolero va a ser parte de tu vivencia.
Boleros Eternos cuenta con las participaciones de Marco Hernández en dirección musical, guitarra y voz; Vitto Troilo en guitarra y voz; y Luis Castro en Percusión y Tute Hernández en bajo. “Será un recorrido por los más grandes éxitos del bolero, con sus historias. Porque una de las cosas que hacemos y con las que nos destacamos, es en las historias sobre la procedencia de cada bolero. Hay muchas cosas que sé de los autores por ser amiga de muchos de sus hijos. Son historias de primera mano, que iremos contando a través del trayecto de la música. Quienes han escuchado boleros, van a vivir y recordar muchas cosas de su vida; y quienes no lo han escuchado, van a aprender a quererlo”, concluye.