El exministro de Economía Martín Guzmán salió al cruce del plan económico de Javier Milei y advirtió que el modelo no busca bajar la inflación, sino ir hacia la dolarización. Además, cuestionó la ley ómnibus y rechazó el paquete de medidas anunciado por Luis Caputo. "La dolarización arruina la vida de las familias, destruye sueños", puntualizó en una extensa entrevista con Víctor Hugo Morales en AM750.
Guzmán pidió revisar la historia de todos los países que dolarizaron o tuvieron planes similares y advirtió que la constante es una caída en la economía dramática, con una enorme cantidad de migración y la ruptura de los sueños.
“En Grecia, en 10 años, se fue el 6,2 por ciento de la población después de que comenzó la crisis. La dolarización destruyó familias, destruyó sueños. No a todos beneficia la dolarización, porque erosiona el sistema productivo”, dijo. Y señaló con tono pedagógico: “No hay soluciones simples a problemas complejos”.
Para Guzmán, lejos de la dolarización, “la solución es recuperar la moneda, no abandonarla”. “Ese es un camino que no es sencillo", admitió el ministro, que además reconoció en varios tramos del reportaje que el gobierno de Alberto Fernández no supo resolver asuntos clave. "Si se requiere ordenar las cuentas públicas, tener un sistema productivo más vibrante, que el Estado tenga un rol muy activo donde haya un ambiente con conocimiento e infraestructura”, agregó el economista.
De todos modos, dijo que no ve que el Gobierno tenga un proyecto en esta dirección: “Yo no veo que Milei tenga un plan para bajar la inflación. Lo que tiene es un plan para dolarizar. Que es otra cosa. Es el único plan que hay. La inflación podrá bajar un poco, pero va a seguir creciendo mes a mes. Y la inercia que va a haber, va a ser muy fuerte”.
Un megaDNU a medida de los empresarios
Entre otras definiciones, además, Guzmán cuestionó el megaDNU del Gobierno y aseguró que hay partes enteras del superdecreto que solo se pueden explicar si se piensa en los fines de lucro que hay detrás. Es decir, solo se explican por la presión de las empresas y cómo el Estado pone a disposición las regulaciones para su beneficio.
“En Argentina hay excesos de regulaciones. Hay que mejorarlas, racionalizarlas. Esto no quiere decir que haya que eliminar todas. El DNU pasa de un esquema que no estaba bien a uno nuevo que le permite a ciertos sectores tener más poder y explotarlo extrayendo recursos de la sociedad”, comentó.
En tanto, ante la consulta de Víctor Hugo Morales, añadió: “Un ejemplo es la medicina prepaga. Ese mercado funciona de manera tal que cuando uno se enferma, va al médico. Esa es una demanda inelástica. Si aumenta el precio, igual lo vas a comprar. Y si desregulás, no tenés una lluvia de empresas que llegan al sector. Son las mismas empresas”.
Es decir, “si desregulás, ocurre que suben el precio por encima de sus costos de producción”. “Se llevan un beneficio de oligopolio. Básicamente, es una transferencia de recursos del usuario hacia los accionistas de esas empresas. Ese es un ejemplo de fin de lucro en el DNU”, comentó.
El “engaño” de las Bopreal
Por otro lado, y ya en ambiente un poco más técnico, Guzmán fue muy duro con la implementación de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), destinado a importadores que acumularon deuda en moneda extranjera, y aseguró que se trata, sencillamente, de un “engaño”.
Sobre este proceso de cambio de deuda, Guzmán aseguró que lo que el Gobierno está haciendo es pasar el riesgo que había en las empresas, y que asumieron de manera voluntaria, y ponerlo sobre las espaldas de toda la sociedad argentina. Es decir, que lo paguen los más vulnerables.
“El año pasado aumentó la deuda de las empresas que importaban. Se instaló que hay un problema de deuda de importadores. Y el Gobierno emitió un bono en dólares para que se suscriban. Pero, ¿este bono permite que las empresas paguen la deuda? No”, comenzó su justificación.
A lo que sumó: “Una empresa importadora compra el bono en pesos. Esa empresa desarma distintas posiciones, activos que tiene en pesos, como un plazo fijo. Le dice al banco que no se lo renueve. Y ahora se lo da al Banco Central y emite una deuda en dólares”.
Tras este paso a paso, continuó: “El banco antes esos pesos se los daba al Central. Ahora lo hace mediante un pase en pesos. Entonces, ahora, cuando no renuevan los pases, baja la deuda en pesos al mismo tiempo que se crea una deuda del Banco Central en dólares”.
En otras palabras, con los Bopreal el Estado nacional está dolarizando una deuda en pasos. Así lo explicó el exministro: “Ahora la empresa tiene un activo en dólares y menos en pesos. Y el Banco Central menos dólares y un activo en pesos. Lo que se hace es transferir el riesgo de las empresas a todo el pueblo. Y el Banco Central está dolarizando su pasivo”.
La salida con “coherencia”
Finalmente, entre otras definiciones, Guzmán habló sobre el futuro del país y aseguró que “la única forma de que nos ordenemos es una mayor cohesión desde la conducción política”. “Y hoy no estamos viendo esto. No es que antes se hizo bien. Pero eso es lo que tenemos que construir”, consideró.
“Ahora escucho funcionarios que dicen que el rechazo de la ley ómnibus no afecta al programa económico. ¿Alguien lo puede creer? ¿Van a creer que los inversores no van a estar mirando lo que pasa en las relaciones políticas? ¿Cuál es la certidumbre de que pueda sostener lo que está haciendo cuando le quieren imponer de prepo el costo político a otros?”, se preguntó.
Por eso, añadió en tono incisivo: “Hay una necesidad de revalorizar espacios. Tiene que haber un recambio. Y la necesidad de la coherencia. Yo creo que falta probar con la coherencia. Pero eso hay que construirlo”.