El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, aseguró durante su editorial por AM750 que el Presidente Javier Milei gobierna con la misma lógica que un “samurái que ataca a ciegas” y, tras una dura comparación con Mauricio Macri, cuestionó sus absurdas denuncias y ataques a los gobernadores que no apoyaron su ley ómnibus, como el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Esto de que Maximiliano Pullaro es narco, es el colmo. Si es verdad lo que dice Milei, denuncia algo que no le importa a Milei... Pullaro estaba bien, aunque fuera narco, si votaba como Milei quería. Pero al no votar, Pullaro es narco.
Lo cual debería escandalizar a Pullaro, pero Pullaro es un hombre muy psicoanalizado. No le importa esto que dijo Milei, ni lo que dijo la incalificable Losada, aquella que después fue al pie con Pullaro. Pullaro se la banca. Parece un hombre comprensivo.
En la provincia con más problemas en ese tema, el gobernador es narco, según la candidata del PRO y el presidente de LLA. Todo el pobre andamiaje moral de la derecha es así.
El otro día veí un auto incendiados y abandonados en una cuneta, esa es la moral de la derecha política. Un viejo incendio que ya no importa. Porque el escándalo debería conmoverlos, y, sin embargo, lo toman con naturalidad.
El fin de semana va a ver al Papa, ¿qué cara pondrá?, ¿se mandará otro llanto desconsolado en el muro del Vaticano?
Había una vez un país que estaba más que menos. Era 2015. La clase media multiplicada, los salarios más altos, jubilados todos, creación de derechos para minorías siempre destratadas. Vacaciones, auto, viviendas baratas, laburo y dignidad.
No hay un solo número que lo refute. La derecha mediática, la mafia de Clarín, pivoteó sobre la corrupción, la inventó, la regó, la instaló. Ayer seguían con lo mismo.
Entonces, en 2016 empezó otro país, otro tiempo. Milei es la frutilla del postre que se sirve la derecha. Alguien descerebrado, violento, sin neuronas de contención para lo que dice.
Es mejor que Macri porque es espontáneo. Macri es un perverso. A Milei no le da para tanto. Milei es un empleado que así como le llevaba una buena idea a Eurnekian y Eurnekian le acariciaba la cabeza, ahora se baja del avión y dice que traslada la embajada a Jerusalén sin que nadie le pregunte nada.
Es un samurái que ataca a ciegas, como cuando rompía piñatas por televisión. Así está gobernando el país. Aunque, la mayor preocupación de Milei es Villarruel. No habla de otra cosa.
Fue a Roma porque en principio iba ella, y no quería darle esa ventaja. Pero sabe lo que vienen armando Villarruel y Macri. Y en el camino se la agarra con Pullaro. Pero tranquilo, Pullaro se banca cualquier acusación. Es un hombre comprensivo. ¿Se comprende todo esto?