Vecinos representantes de las tres secciones de las islas del Delta, que componen los municipios de Tigre y San Fernando, se reunieron en la sede del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para exponer lo vivido desde el día 17 de diciembre, cuando el temporal que azotó a la provincia de Buenos Aires dañó de manera general el servicio eléctrico de la zona, el cual hasta el momento no fue refaccionado por la empresa Edenor

Las partes acordaron que establecerán un canal de comunicación, crearán una mesa de trabajo y que los representantes del ENRE estarán presentes en las inmediaciones de la estación fluvial para tomar los reclamos por cortes prolongados, reiterados, daños de artefactos o errores en la facturación.

"Edenor mata, ¿dónde está el ENRE?" decía una de las pancartas que posaron los vecinos isleños sobre la calle Suispacha al 615. La "fuerza isleña", como se hacen llamar, viajó hasta la Ciudad de Buenos Aires para exponer sus vivencias durante los últimos casi dos meses. 

"Expusimos todo, desde el costo material hasta el costo mental de vivir sin luz", dice una de las vecinas a BuenosAires/12, y remarca que incluso "se expuso la ausencia del ENRE, tanto en la isla como en las audiencias previas". El ENRE, a cargo del licenciado Darío Oscar Arrué, apareció después de decenas de reclamos y fijó acciones de cara al futuro.

La Dirección Provincial de Defensa de los Derechos de las y los Consumidores y Usuarios de la provincia de Buenos Aires, organismo que pertenece al Ministerio de Producción Ciencia e Innovación Tecnológica, había intimado a la empresa Edenor a que informe el estado de situación del suministro eléctrico de las Islas del Delta y que disponga el plazo del restablecimiento total de la energía. 

El temporal del 17 de diciembre generó destrozos en diversas zonas del territorio bonaerense, y si bien los vecinos de las islas del Delta arrastran años de servicios deficitarios, todo se potenció con la tormenta que generó al caída de postes y árboles, y que causó que cientos de habitantes estén sin luz, en algunos casos por más de un mes.

Luego de los destrozos, los vecinos crearon un Comité de Crisis Operativo, un grupo de WhatsApp donde primero informaban su situación de manera cotidiana, y que con el correr de los días se transformó en la gesta de lucha. 

Cientos de isleños se manifestaron en caravana por los ríos, en el puerto fluvial y hasta en la municipalidad de Tigre, y además del suministro eléctrico, los habitantes del Delta denunciaron el anegamiento de los arroyos, que cortados por postes y troncos, impidieron e impiden que los vecinos se conecten entre sí.

Las islas del Delta ya arrastraban problemas de infraestructura con respecto a la luz. Durante la pandemia, mucha gente decidió mudarse de manera definitiva a sus casas de fin de semana, pero ninguno de los servicios se adaptó al cambio. Edenor fue apuntada en numerosas ocasiones por la falta de respuestas para con los problemas de los isleños. 

Si bien el problema se sitúa en la región tres del servicio, que está comprendida por los municipios de Escobar, Malvinas Argentinas, San Miguel, José C. Paz, Pilar, Moreno y General Rodríguez; Tigre y San Fernando son las principales perjudicadas por la empresa energética.

El 6 de enero, el panorama se tornó aún peor cuando un trabajador de una empresa contratista de Edenor falleció mientras realizaba reparaciones para devolverle la luz a los usuarios afectados por el temporal. Además, otro trabajador resultó herido de manera grave en una de sus piernas. 

Ante esa situación, el gobierno de la provincia de Buenos Aires convocó una audiencia pública entre los municipios, el ENRE y Edenor. Si bien Edenor prometió restablecer el servicio el 26 de enero, cosa que no ocurrió, las luces se posaron sobre el ENRE, ya que el organismo desistió de ser parte a último momento.

Si bien los vecinos resaltan a BuenosAires/12 que "la situación sigue siendo alarmante", ya que hay casas sin luz, con cortes constantes o con baja tensión, resaltan que "por fin el Estado se hizo presente para escuchar nuestro reclamo". Una de las vecinas que encabeza el reclamo, le dice a este diario que "todavía hay arroyos con alta tensión, cables sueltos, cortados y girando en el aire a los chispazos", y que Edenor no avisa "ni siquiera cuándo van a cortar", lo que generó que se quemen heladeras, televisores, pavas eléctricas, y diversos electrodomésticos.

Tras semanas de tensión y reclamos, el ente regulador finalmente se dignó a recibir a los vecinos, y de manera conjunta trazaron los caminos a seguir.