Javier Milei publicó en X un extenso posteo al que llamó "Cambio de reglas", donde defendió la ley ómnibus y los fundamentos donde, asegura, "está reflejado nuestro proyecto de país. Un país libre, donde los ciudadanos puedan vivir su vida sin depender de un burócrata que pide una coima para liberar una importación".

Allí aseguró: "El gobierno mandó un proyecto de ley al Congreso de la Nación para devolverle la libertad a los Argentinos (sic). En ese proyecto de ley está reflejado nuestro proyecto de país. Un país libre, donde los ciudadanos puedan vivir su vida sin depender de un burócrata que pide una coima para liberar una importación. El gobierno no necesita la ley. Los argentinos la necesitan. Y la vamos a conseguir, más tarde o más temprano".

Tampoco se guardó calificativos a la hora de refererirse "a los parásitos de siempre que viven a costa de los argentinos". Y arremetió: "No vinimos a continuar con la rueda del juego de la política de siempre. Vinimos a romperla. Venimos a cambiar este país. Con la misma convicción que tenían nuestros Héroes de Mayo, venimos a defender La Causa de la Libertad".

A continuación, el texto completo.

CAMBIO DE REGLAS

El gobierno nacional asumió con la responsabilidad de arreglar tres problemas fundamentales que sufre nuestro país: la inflación, la inseguridad y los privilegios de los políticos.

Nosotros vinimos a plantear un modelo distinto al modelo empobrecedor de los últimos 100 años. Y vinimos a hacerlo de cara a los argentinos. Con la verdad en una mano y la libertad en la otra. No vinimos acá a seguir jugando el mismo juego empobrecedor de los políticos de siempre.

No vinimos acá a hacer pactos espurios en contra de los intereses de los Argentinos. Y no vamos a ser cómplices del juego de los mismos parásitos de siempre que viven a costa de los Argentinos. El gobierno mandó un proyecto de ley al Congreso de la Nación para devolverle la libertad a los Argentinos. En ese proyecto de ley está reflejado nuestro proyecto de país. Un país libre, donde los ciudadanos puedan vivir su vida sin depender de un burócrata que pide una coima para liberar una importación.

El gobierno no necesita la ley. Los argentinos la necesitan. Y la vamos a conseguir, más tarde o más temprano. Porque la voluntad de unos pocos convencidos es más poderosa que la de muchos sin principios ni moral.

Lo que sucedió en el Congreso representa a la perfección el problema al que nos estamos enfrentando. Un conjunto de políticos que van a hacer lo imposible para mantener sus privilegios. La casta. Lo venimos diciendo desde que nos metimos en política. Sabíamos que iba a pasar.

Por eso diseñamos un programa económico para exterminar la inflación sin necesidad del Congreso ni de ninguno de todos aquellos que pretenden seguir viviendo como reyes a costa de los contribuyentes.

Durante toda la campaña dijimos que nosotros íbamos a enviar nuestros proyectos al Congreso y los políticos iban a tener que decidir de qué lado de la Historia querían estar. Si querían ser parte del cambio o querían seguir manteniendo sus privilegios. También dijimos que si no acompañaban los cambios, los íbamos a exponer frente a la sociedad para que sus negociados, privilegios y corrupción quedaran expuestos.

Y eso es lo que vamos a hacer. No vamos a ser cómplices de los negocios de algunos con la industria pesquera, con el Señor del tabaco, con las empresas petroleras o con cualquiera de los otros intereses especiales que hacen lobby y “persuaden” políticos para defender sus intereses. Durante muchos años hubo en Argentina un grupo de políticos que dice representar la moderación, el diálogo, el consenso y la sensatez, que lo único que hacen es garantizar el statu quo a cambio de negocios personales. Registros automotores, concesiones de litio, repartija de sobres a periodistas y muchos otros negocios que algunos políticos hacen mientras "defienden la República" en la televisión.

Todo eso se acabó con nosotros. Si tienen un problema con que expongamos lo que hacen, cómo votan y a quién responden, es porque no están defendiendo los intereses de la Nación, sino los propios.

No vinimos a continuar con la rueda del juego de la política de siempre. Vinimos a romperla. No nos importan las operaciones, las difamaciones, los títulos de los diarios. No nos importan las presiones de quienes destruyeron este país. No estamos jugando un juego. No nos importa pagar el costo político de hacer lo que hay que hacer porque nuestro objetivo es solucionar los problemas de los argentinos y no perpetuarnos en el poder.

Venimos a cambiar este país. Con la misma convicción que tenían nuestros Héroes de Mayo, venimos a defender La Causa de la Libertad. Tendrán que elegir de qué lado están. Los argentinos ya saben de qué lado estamos nosotros y se los vamos a demandar.

VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!