Este monumento emblemático obtuvo en 1938 el reconocimiento del Instituto do Patrimonio Histórico e Artístico Nacional (IPHAN) como estructura histórica. La iglesia, con una rica historia entrelazada con la diáspora africana, forma parte del Centro Histórico de Salvador de Bahía, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En el corazón de Salvador de Bahía, en el Largo do Pelourinho, se encuentra la majestuosa Iglesia Nossa Senhora do Rosário dos Pretos, una gran pieza arquitectónica que encierra un sin fin de historia y espiritualidad. Dedicada a Nuestra Señora del Rosario, esta iglesia católica se destaca por su singularidad al fusionar la religión católica con los ritmos y tambores del Candomblé. Ubicada en la pendiente que une Pelourinho con Portas do Carmo, la Iglesia Nossa Senhora do Rosário dos Pretos se convierte en un componente esencial de la escena histórica de Salvador de Bahía.
Construida a lo largo de casi un siglo, la iglesia es un testimonio viviente de la devoción de la comunidad afrobrasileña. En los cultos celebrados en esta iglesia, la liturgia integra la música proveniente de los templos del Candomblé, resaltando especialmente el sonido vibrante de los atabaques (instrumentos de percusión de origen africano). La atmósfera vibrante y emocionante de las misas católicas, que se llevan a cabo los martes, fusiona elementos de la cultura africana, como canturías y danzas.
La experiencia de participar en una de sus misas es verdaderamente única y conmovedora. En fechas especiales, como las conmemorativas de Santa Bárbara e Iansã, la iglesia se convierte en el epicentro de festividades vibrantes.
En la época colonial, las personas esclavizadas, se organizaban en grupos religiosos denominadas hermandades. La historia de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario de los Negros se remonta a 1685, cuando fue fundada y elevada a la categoría de Tercera Orden en 1899. Esta asociación religiosa sin fines de lucro está compuesta por católicos afrobrasileños, comprometidos con la devoción a la Virgen del Rosario. La hermandad ha mantenido su esencia a lo largo de más de tres siglos, preservando su conexión con la diáspora africana.
La estructura de la iglesia se distingue por sus diez paneles de azulejos portugueses que narran escenas marianas y expresan devociones al rosario. En su interior, que abarca más de 600 metros cuadrados, se destaca un revestimiento impresionante. En el centro, un medallón resalta la figura de Nuestra Señora del Rosario, acompañada a sus lados por las representaciones de Santo Domingo y San Pedro Mártir, junto de una serie de personajes celestiales que completan esta impactante escenografía.
Los servicios religiosos, las misas y las festividades, así como la oportunidad de explorar la rica historia negra de la iglesia, están abiertos a visitantes y locales por igual. La Iglesia Nossa Senhora do Rosário dos Pretos no solo es un monumento arquitectónico, sino un punto de encuentro entre la fe católica y la herencia africana en Brasil.