Un joven de 20 años fue internado en grave estado en la Unidad de Quemados del Hospital Clemente Alvarez tras sufrir serias quemaduras mientras intentaba sustraer cables subterráneos de energía en una zanja que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) había abierto en la vía pública, en avenida Presidente Perón al 6000, en la zona sudoeste.

El momento posterior al hecho fue registrado en video por vecinos que salieron tras el incidente. Allí se ve a Ezequiel C. de 20 años conmocionado por la descarga eléctrica y con casi la totalidad del cuerpo con quemaduras.

En las imágenes se ve al muchacho cuando logra salir del pozo de la EPE. Se lo ve caminando, con su cuerpo completamente ennegrecido por el impacto del fogonazo, en estado de shock, Luego fue asistido por personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias que lo trasladó finalmente al Heca.

La subdirectora del Heca, Laura Taljame, señaló que “está internado en la sala de terapia intensiva con quemaduras en casi el 90 por ciento en el cuerpo. Es un paciente que está crítico. En este momento está recibiendo drogas para sostener la presión para que pueda estar estable”.

El cuadro es extremadamente grave porque "se junta la descarga eléctrica y el hecho de que los pacientes se prenden fuego y se generan quemaduras de grandes extensiones. Iremos viendo en el transcurso del día cómo evoluciona, pero el estado es muy crítico”. La médica subrayó que el paciente “está bajó los efectos de sedantes porque está conectado a un respirador”.

Según fuentes policiales, Ezequiel C. se encontraba con otro hombre robando cables en el mismo lugar. Cristian E., de 30 años, fue demorado cuando la policía acudió al lugar alertada por los vecinos mediante un llamado al 911. Como estaba ileso fue derivado a la seccional 19ª en un primer momento.

El robo de cables se volvió un delito muy extendido que viene provocando graves daños al alumbrado público y en instituciones públicas, a la que exige costosas erogaciones por la necesidad de reponer permanentemente redes eléctricas para la EPE y el Estado en general. 

Las autoridades buscan formas de frenarlo y disuadirlo. Una de ellas es imponiendo sanciones más severas, como ocurrió este fin de semana con un hombre de 30 años en Santa Fe, al que se dictó prisión preventiva efectiva por sustraer 20 metros de cable, hecho que fue calificado como robo simple, pero como tenía antecedentes por el mismo delito, el juez ordenó que quedara tras las rejas, tal como había pedido la fiscalía. 

La otra faceta de este delito que consiste en sustraer el cobre y entregarlo a chatarreros o acopiadores a cambio de dinero, es el riesgo de vida que supone manipular energía eléctrica en condiciones precarias. Según la EPE, en 2023 hubo seis casos de personas fallecidas en esas circunstancias, a lo que se suma el caso de un hombre que el 11 de enero pasado murió electrocutado entre los cables a unos cinco metros de altura en zona sur.