Hoy, en Rosario, se conocerá el fallo en un juicio contra dos mujeres, madre e hija, acusadas de asesinar “con alevosía y por codicia”, de 64 puñaladas,a un empresario con el que mantenían una deuda que no estaban en condiciones de saldar. Las imputadas son Alicia Fernández, de 60 años, y Virginia Carolina Seguer, de 40, señaladas como responsables del crimen del empresario gastronómico Diego Sarjanovich, de 44, ocurrido en septiembre de 2015 en Rosario. El fiscal Miguel Moreno pidió para ambas la pena de prisión perpetua por ser coautoras del homicidio, aunque se cree que fue la hija la autora material del hecho.
La acusación fiscal es por “homicidio doblemente agravado por ensañamiento y codicia”. Seguer y la víctima se conocieron cuando ella empezó a trabajar en la firma Mc Caterign, de la que Sarjanovich era gerente. El vínculo laboral se extendió hasta que la mujer se independizó y puso un negocio de indumentaria femenina.
Para lograrlo, obtuvo un préstamo de dinero por parte de su ex empleador. Aunque en el juicio no se pudo establecer el monto de ese préstamo, el móvil del crimen fue, según el fiscal, “sacarlo del medio” al empresario para que dejara de reclamar el pago de la deuda.
De acuerdo con la acusación fiscal, Seguer fue quien asesinó al empresario; primero lo inmovilizó dándole un golpe en la cabeza, para luego pegarle 64 puñaladas. La acusación contra la madre, que no participó en la agresión, es porque “no hizo nada” para ayudar Sarjanovich, quien agonizó durante doce horas. Además, porque ayudó a “limpiar la escena del crimen”.
El fiscal, para justificar uno de los agravantes, sostuvo que las dos mujeres “fueron gobernadas por la codicia” porque según Moreno “se endeudaron en un emprendimiento comercial que solo podía ser exitoso en la imaginación de ellas”, opinión que incursiona en un análisis económico que va incluso más allá de lo jurídico.
Por su parte, el abogado Jorge García Cupé, defensor de Seguer, en su alegato señaló la existencia de un vínculo que iba más allá de lo comercial entre la víctima y la principal acusada. Señaló que Seguer “mantenía una relación íntima y comercial” con el empresario, quien prestaba dinero que “no era de él sino de la firma Mc Catering”, en la que se desempeñaba como gerente. Con ese argumento, cuestionó el agravante por “codicia”, por entender que su defendida “no ganaba nada matando a Sarjanovic”, sino que “por el contrario, perdía a un hombre que la asistía económicamente”.
El defensor dijo que el día del crimen, la pareja se encontró en el departamento donde se veían habitualmente, que allí tuvieron una fuerte discusión por la deuda y que ella “actuó en defensa propia” porque fue agredida por Sarjanovich. El defensor de Fernández pidió su absolución. Hoy se conocerá el veredicto del tribunal integrado por los jueces Patricia Bilotta, Delia Paleari y Gustavo Pérez Urrechu.