Los libreros a orillas del Sena en París mantendrán sus icónicos cajones verdes durante los Juegos Olímpicos, después que las autoridades renunciaran a su controvertida retirada por motivos de seguridad, anunció este martes la presidencia francesa.
"El presidente (Emmanuel Macron) pidió al ministro del Interior y al prefecto de policía de París preservar el conjunto de libreros y que no se obligue a ninguno de ellos a desplazarse", ante la ausencia de una "solución de consenso", precisó esta fuente.
Con motivo de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos el 26 de julio, que tendrá lugar a lo largo de 6 kilómetros del río Sena a su paso por la capital, las autoridades preveían la retirada "durante días" de casi 600 de los 900 cajones por motivos de seguridad.
Sin embargo, los 'bouquinistes' --hay unos 230-- rechazaban esta medida, máxime cuando algunas de las cajas tienen hasta 150 años de antigüedad y se espera la presencia esos días unos 15 millones de visitantes en la capital.
Macron, que calificó a estos libreros de "patrimonio vivo de la capital", pidió así cambiar el dispositivo de seguridad, después de que las autoridades redujeron en enero a la mitad el aforo para la ceremonia de apertura a unos 300.000 espectadores, según la presidencia.
Herederos de los vendedores ambulantes de libros del siglo XVI, los 'bouquinistes' que venden libros de segunda mano e incluso 'souvenirs' turísticos pueblan los muelles del Sena y se han convertido en un símbolo de la capital francesa.
La decisión se conoció solo unas semanas después de que la Asociación Cultural de 'Bouquinistes' de París anunció que iba a recurrir a la justicia administrativa para tratar de impedir el desplazamiento forzado de sus puestos.
Dicha medida había causado una gran polémica al hacerse pública en el verano de 2023, a un año de la cita olímpica, ya que los puestos de madera pintada de verde que pueblan las orillas del Sena son una estampa tradicional para los parisinos y los turistas.