Un hecho violento y espeluznante se registró este lunes por la tarde en una unidad de la Línea 28 de colectivos, donde el chofer sacó una picana para bajar de la unidad a una familia que quiso viajar sin pagar.
Las imágenes se viralizaron en diversas redes sociales. Una de las personas que la filmó fue Mauro Mamani, otro pasajero de la línea, que luego contó qué fue lo que pasó. El joven afirmó que, al parar el colectivo en Constitución, un hombre subió al vehículo con su esposa y su hijo, quienes siguieron camino hacia la parte de atrás de la unidad.
“Hola, perdón, pero no tengo para pagar. Me gasté toda la plata en la comida del nene. ¿Puedo viajar gratis, por favor?”, fue la súplica del hombre al chofer. Ante la negativa del colectivero, comenzó a subir la temperatura.
El hombre fue hacia donde estaba su familia, mientras insultaba a los gritos al conductor: “Este pelotudo no quiso ayudarme”.
Hubo quien se ofreció como pacificador e intentó pagar los pasajes en cuestión, pero ante la andanada de insultos que estaba recibiendo, el chofer se negó rotundamente a darles esa oportunidad.
La nueva negativa no solo terminó de enfurecer al hombre que quería viajar gratis con su familia, sino también a quien pasó de pacificador a parte de una disputa que estaba por llegar a las agresiones físicas. “Vení, gil, que te cago a piñas y te dejo muerto en el piso”, amenazaba quien tenía a su pequeño hijo a metros observando todo.
Luego, también se sumó la mujer, por lo que al momento de ir a encarar al conductor para pasar a las manos, eran tres contra uno. Al verse en inferioridad de condiciones, el colectivero no dudó: sacó una picana y comenzó a amenazarlos mientras los instaba a salir de la unidad. En el video, se oye claramente el ruido del artefacto mientras les apunta.
El chofer logró su cometido: las tres personas y el menor bajaron de la unidad, aunque desató una polémica en redes sociales por el uso que le dio al arma electrificante.
Si bien había personal de seguridad fuera del colectivo y colaboraron para alejar a los expulsados del vehículo y dar por terminada la disputa, desde la Policía de la Ciudad aseguraron que no recibieron ninguna denuncia sobre lo sucedido.
Las imágenes se viralizaron en redes y suscitaron todo tipo de comentarios; muchos de ellos, cargados de prejuicios. Es lo mismo que sucedió también ayer, cuando se dio a conocer el fallecimiento de un joven en Rosario, cuyo cuerpo quedó quemado en un noventa por ciento tras querer cortar una línea subterránea en una obra de la Empresa Provincial de la Energía. La violencia social sigue siendo un flagelo.