Con el impulso del triunfo electoral y la aceleración de las causas judiciales en tiempos de campaña, Cambiemos irá hoy por el desafuero como diputado del ex ministro de Planificación Julio De Vido en la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales convocada para las 16. Desde el oficialismo afirmaron que no aceptarán el pedido de licencia formalizado por De Vido y sostienen que cuentan con las firmas necesarias que emitir el dictamen y que sumarán las manos suficientes para aprobar el desafuero en el recinto en una sesión especial convocada para mañana. En total hermetismo, el bloque del FpV-PJ definirá su postura en un encuentro previsto a puertas cerradas dos horas antes de la reunión de comisión, a la que tampoco asistiría De Vido.
El pedido de licencia presentado por De Vido no modificó la estrategia que el oficialismo se había trazado de antemano. “El pedido de licencia no cambia nada, es una mera maniobra distractiva, y si la Cámara le concediera licencia, que espero que no ocurra, seguirá protegido por los fueros porque seguiría siendo diputado. La única forma es que deje de ser diputado o que renuncie, y la renuncia sea aceptada por la Cámara”, sostuvo Pablo Tonelli, el diputado macrista que preside la comisión de Asuntos Constitucionales.
En Cambiemos consideran que los pedidos de desafuero solicitados por los jueces federales Claudio Bonadio (en la causa por supuestos sobreprecios en la compra de gas licuado) y Luis Rodríguez (por supuestas irregularidades en el manejo de los fondos destinados al yacimiento de Río Turbio), vencerán la resistencia de los opositores que bloquearon antes de las elecciones el desafuero del ex ministro. Muchos consideraron entonces que el criterio “arbitrario” de “inhabilidad moral” que pergeñaron Cambiemos y el massismo sin solicitud judicial y no aportaron a los dos tercios necesarios que necesitan para conseguir el objetivo.
A esto se sumó de decisión de la Sala II de la Cámara Federal porteña, que rechazó por “inadmisible” la apelación de la defensa de De Vido, de la orden judicial de detención y el pedido de desafuero en la causa por la compra de buques con gas licuado.
“Les aseguro a todos que la posible afectación a mi libertad personal en estas condiciones donde no existe Estado de Derecho no me desvela”, dice De Vido en la nota que dirigió al presidente de la Cámara baja, el macrista Emilio Monzó, en referencia al pedido de detención que también solicitó el juez Rodríguez. En la misiva el diputado también denunció las causas en su contra como “un hito más en la escalada de escarnios mediáticos y judiciales” de las que se considera víctima.
Aunque el núcleo duro del kirchnerismo considera las causas judiciales contra De Vido como “maniobras políticas” y recuerda el rechazo del gobierno del pedido de “auditar toda la obra pública de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, así como las macrismo”, prefirieron guardar silencio para definir en un encuentro a puertas cerradas del bloque la postura que adoptarán en la comisión y en el recinto.